Piletas naturales. Porto de Galinhas. Pernambuco

Un hermoso paseo en jangadas
El puerto y la playa de Gallinas están a unos 70 Km de la ciudad de Recife, capital del Estado de Pernambuco, en el municipio de Ipojuca.
Si bien en las decoraciones de la zona abundan las simpáticas figuras de gallinas, el nombre no vino de ese animal sino porque cuando se abolió la esclavitud, el comercio siguió por un tiempo. Cuando los barcos negreros atracaban en la playa, con un nuevo grupo de esclavos del África para trabajar en las plantaciones de caña dulce, la gente decía en clave: “Tein galinhas no porto”, “Hay gallinas en el puerto”. La historia tiene aspectos muy tristes.Piletas naturales. En varios estados del nordeste del Brasil se tiene una barrera de corales paralela a la costa, situada está a una distancia cercana. Cuando baja la marea se forman piletas naturales con los peces que quedan atrapados hasta que la marea vuelva a subir.

Durante el tiempo de marea baja, es posible ir en una jangada hasta los arrecifes coralinos cercanos y bañarse unas horas en las piletas naturales, con el agua como máximo hasta el pecho y rodeado de peces de colores. La gran cantidad de jangadas con sus coloridas velas otorga un plus al hermoso lugar.

La jangada. Es una precaria plancha de madera con dos palos, uno vertical de mástil y otro transversal que soporta una vela triangular. Unos tres asientitos permiten acomodar a los viajeros. El costo del paseo es de unos US$ 10 por persona.

El costo jangada incluye unas gafas para observar los corales y los peces bajo el agua. Los jandaderos, además, toman fotos de sus pasajeros, son muy buena onda.

Un lugar mágico. Entre las piscinas naturales del Nordeste del Brasil esta es una de las mejores pues es la que más peces tiene y ojo, muy importante, no hay erizos. Es como nadar en un acuario natural. No se la pierdan. Hay piletas con distintas formas, una se parece al mapa del Brasil.

Los corales. Ojo, no son como en se ven en las fotos de Internet con vivos colores rojos, verdes y peces azules… en realidad son de color marrón claro o marrón oscuro. Los peces sí algunos tienen algunas rayas amarillas. Pero igual se disfruta. Le cuento esto por si esperan algo que no existe y se desilusionan.
En las piletas se está unas dos horas más o menos, que es el tiempo entre que baja la marea y luego vuelve a subir finalizando con el encanto… hasta el día siguiente.

Para caminar en las piletas es bueno llevar unas sandalias que no se salgan fácilmente y protejan los pies pues los corales son filosos e irregulares.

Luego del paseo se puede disfrutar de la muy concurrida playa de Galinhas o pasear por el pequeño centro de la localidad que ha crecido de una manera un poco desordenada, pues de una antigua villa de pescadores se ha convertido en un punto muy visitado por los turistas.