Cuando comenzaron a vendernos American Horror Story, la definían como un psycho-sexual-thriller. Pues bien, después de haber visto el piloto no se puede quitar la razón al inventor de ese bonito adjetivo ya que si algo no le falta a la serie es la parte psycho (todos y cada uno de los personajes están como una regadera), la sexual (porque no escatiman en desnudos y escenas sexuales) y la parte thriller (porque al menos a mí consiguió intrigarme lo suficiente para estar deseando ver el siguiente).
El único consejo que podría dar para acercarse a esta serie, es hacerlo con plena consciencia de lo que se va a ver. No esperes una serie al uso porque lo que encontrarás es un refrito de todos los problemas psicológicos que los señores Ryan Murphy y Brad Falchuk han sufrido en su vida, llevados a la pequeña pantalla con un bonito envoltorio (aunque en el fondo todos sabemos que la mente pensante detrás del proyecto es el perturbado de Murphy).
American Horror Story nos cuenta la historia de la familia Harmon. Tras una crisis matrimonial debida a un aborto sufrido por Vivien (Connie Britton) y el posterior descubrimiento de su marido Ben (Dylan McDermott) con otra mujer, la pareja decide mudarse a Los Angeles para comenzar una nueva vida. Una vez allí, comprarán el típico caserón que ya solo con verlo sabes que no deberías entrar, aun siendo informados de que los anteriores propietarios se suicidaron en el sótano.
Y básicamente la historia es esa. Simple y trillada, si, pero el giro de tuerca no viene por la historia en sí, si no por el desarrollo. Escenas inconexas que terminan estando conectadas, personajes intrigantes, escenas que hacen que apartes la vista de la pantalla y todo esto mezclado con un halo de terror que acaba de completar el puzle del primer capítulo de la serie.
Por la serie se pasean otros personajes que son los que en gran medida crean el misterio alrededor de la pareja protagonista. Taissa Farmiga interpreta a la hija del matrimonio, Violet, una adolescente con ciertos problemas psicológicos que intenta adaptarse a su nueva vida en LA. Jessica Lange y Jamie Brewe, madre e hija, nuevas vecinas del matrimonio Harmon (y con una falta de tornillos interesante en su cabeza) y Evan Peters (Larr Harvey) en la piel de un paciente de Ben, psiquiatra de profesión.
Además los personajes más interesantes al menos en este primer capítulo, son encarnados por la grandísima Frances Conroy y Alex Breckenridge, criadas de la casa, que darán mucho que hablar en esta temporada (o eso espero personalmente).
Es difícil recomendar la serie ya que en el momento que escribo estas líneas ni yo mismo tengo claro qué pienso sobre la serie. Pero si te gustan las series extrañas, con personajes altamente perturbados, con toques de terror y suspense contínuo en cada escena deberías verla para poder valorar por ti mismo el producto que FX ha decidido emitir. Y a eso le sumamos que es muy difícil desarrollar una idea original y más con una premisa tan utilizada como son las historias de terror, pero hasta el momento parece que la forma de presentación es satisfactoria. Si sigue por el camino que va, y con las audiencias que ha registrado el piloto que sin ser sorprendentes no son malas, para mi este es uno de los estrenos a tener muy en cuenta esta temporada.
Y por si algún psicólogo llega a leer estas líneas, por favor, que nadie nunca intente arreglar la cabeza del señor Ryan Murphy. Nos perturbó con Nip Tuck y lo ha conseguido con un solo capítulo de American Horror Story, y eso es algo que le agradeceré infinitamente.
Como dato, la serie fue Trending Topic en Twitter en España la noche pasada. No somos pocos los seriéfilos en nuestro país.
Os dejo los cinco primeros minutos de la serie, para los que quieran echarle un vistazo antes de decidirse.