Ay que ver lo que me gusta rellenar pimientos del piquillo, y siempre resultan extraordinarios. En esta ocasión quise rellenarlos con vegetales y además darles un toque de distinción. Esto lo conseguí con un tarrito de trufa de los que venden a un precio asequible. Si a esto le sumamos un buen chorro de suero de mantequilla ya el no va más. Ni que decir tiene que este producto no se tiene en casa por lo que se utilizaría leche para ligar el relleno. Mi quesera personal me proporcionó una botella de suero de mantequilla pues está haciendo mucha mantequilla últimamente y el suero que queda tiene muchos nutrientes y sales minerales. Las cremas de verdura, la repostería o la salsa bechamel queda de maravilla con este suero. Ella me lo congela en botellas y luego me lo da para que me lo traiga a Madrid y así aprovecharlo en ricas recetas como esta.
El suero de mantequilla es el suero resultante de la elaboración de la mantequilla, no del queso. Es el famoso llamado buttermilk y que ya antiguamente se tomaba en verano como refresco pues tiene muchas sales minerales. Digamos que sería como un acuarius pero del bueno. Este suero es de leche de cabra por lo que los platos elaborados con él tienen un toque diferente y muy rico y lo que es más importante, está libre de grasas.
No me extiendo más, si no tenéis suero de mantequilla utilizad leche corriente pero no dejéis de preparar estos riquísimos piquillos porque os van a encantar.
INGREDIENTES
-dos latas de pimientos del piquillo (unos quince)
-una cebolla
-medio pimiento verde
-medio pimiento rojo
-un puerro
-un tomate
-un diente de ajo mediano
-un tarrito de trufa
-una cucharada sopera rasa de harina corriente
-suero de mantequilla o leche desnatada
-aceite de oliva y sal
PREPARACIÓN
En una sartén mediana ponemos cuatro cucharadas soperas de aceite a calentar. Cuando esté caliente ponemos media cebolla, el puerro, el pimiento verde y el rojo todo bien picado. Movemos con la cuchara de madera y bajamos un poco el fuego para que se sofría todo bien. Lo tendremos unos cinco minutos removiendo de vez en cuando. Añadimos ahora el tomate pelado y cortado a daditos pequeños y sal, movemos de nuevo todo el conjunto y lo dejamos que se haga a fuego lento otros cinco minutos.
Mientras, picamos muy menuda la trufa. Mirad, estos son los tarritos que os decía. A veces viene una más grandecita y otras dos más pequeñas. Ahora ya es fácil encontrarla en los supermercados.
Cuando esté listo el sofrito la añadimos y lo dejamos todo unos minutos para que se integren muy bien todos los sabores.
ponemos ahora la cucharada de harina y lo removemos bien hasta que esté tostada y entonces echamos un chorro de suero y movemos. Según empiece a ligar ponemos otro chorro de suero y volvemos a mover bien. Seguiremos añadiendo suero y moviendo hasta que obtengamos una pasta densa. Añadimos sal. Ahora vamos rellenando los pimientos y los vamos colocando en una sartén. A continuación vamos a hacer la salsa. Para ello ponemos en una sartén mediana tres cucharadas de aceite a calentar al fuego mediano. Cuando empiece a calentar echamos la otra media cebolla que nos había sobrado bien picada, un diente de ajo picadito y lo dejamos sofreír. Cuando empiece a estar transparente pero no tostada añadimos cuatro piquillos cortados con la tijera de cocina.
Rehogamos todo junto, añadimos dos cucharadas de caldo de los piquillos, un vaso de agua y sal y dejamos hervir todo cinco minutos.
La salsa estará lista. Lo pasamos al vaso de la batidora y batimos bien. Si queremos que nos quede bien fina la pasamos por el chino. La vertemos sobre los pimientos y lo ponemos a cocer despacio cinco minutos.
Los colocamos con cuidado en una fuente, regamos con la salsa y espolvoreamos con perejil picado para sacar a la mesa.