Revista Cine

Pina, el homenaje de Wim Wenders

Publicado el 03 abril 2011 por Carmelanegrete
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"Mi sueño es, cuando termine el conflicto, dedicarme a lo que he querido hacer siempre: Ser una artista, una fotógrafa. Contemplar la gran amaravilla que tenemos en el universo y no pensar en la guerra", confiesa la activista de derechos humanos colombiana Berenice Celeyta Alayon en el documental Defensora.
Ésa es la sensación que transmite Pina, el homenaje que Wim Wenders hace a la coreógrafa alemana Pina Bausch. El lenguaje del movimiento en este film recuerda al ser humano su verdadera naturaleza, para qué está en el mundo: Para crear y contemplar el amor y la vida.
La sensación maravillosa que transmite hace al espectador olvidarse de los tres millones de euros que se han invertido en esta superproducción. Entran ganas de perdonar toda la propaganda y censura de la época de los estudios, e incluso la actual.

Pina dirigió una compañía de danza durante 35 años en la ciudad de Wuppertal. Además de interpretar muchas de las piezas de su repertorio que ella con su lenguaje corporal particular creó, son las propias bailarinas y bailarines de la misma quienes las interpretan. Wenders les hace entrevistas en las que tienen la oportunidad de expresarse sobre la coreógrafa. Mitad ensayo documental, mitad pieza de arte, la creación de Wim Wenders utiliza la tecnología de 3D en una forma no conocida hasta ahora, que rebasa los límites de la experiencia cinematográfica tradicional, tal como nos martilleó el marketing del 3D cuando comenzaba a nacer. Ahora sí vale la pena volver al cine, si es que para alguno dejó de tener sentido con los home cinema y las descargas.


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