Ha salido publicado recientemente en la prensa escrita y pronto se ha convertido en un auténtico fenómeno viral. Y eso que sucedió hace ya más de dos meses.
Está rocambolesca historia sucedió en el palacio de “Ajuria Enea”, sede oficial del gobierno vasco en Vitoria y residencia habitual del lehendakari Urkullu. El protagonismo de la misma se lo reparten Atx, un pitbull de lo más tranquilo y juguetón, y uno de las ertzainas encargados de la seguridad del palacio.
Todo se desencadenó un día en el que Atx quiso hacer partícipes de sus juegos a los ertzainas que se encontraban en el jardín exterior de “Ajuria Enea”. Con lo que no contaba el pitbull de Urkullu era con el pánico que uno de los agentes tenía a este tipo de animales. En un auténtico ataque de nervios ante la visión del animal acercándose a gran velocidad, el policía no hizo otra cosa que desenfundar su arma reglamentaria y disparar ocho disparos para ahuyentar al animal. Afortunadamente, parece que la puntería no era una de las virtudes de este ertzaina y ninguna de las balas llegó a impactar en el perro de Urkullu. Atz fue reconocido por un veterinario después de este incidente y lo único que mostraba eran unos pocos arañazos, nada grave. Por su parte, las secuelas para el agente han sido bastante más serias. De hecho, actualmente sigue de baja como consecuencia del ataque de ansiedad sufrido.
¿Es normal que la gente tenga este miedo tan irracional a estos animales? ¿Se debe a alguna mala experiencia anterior? Este tipo de reacciones tan desproporcionadas son consecuencia directa de un tipo de fobia, en este caso concreto de lo que se conoce como “cinofobia”, y es más habitual de lo que nos pensamos. Normalmente tiene su origen en algún trauma infantil por alguna situación comprometida vivida con estos animales. A pesar de todo, tiene cura si sigue un tratamiento adecuado. La gente habituada al trato con animales desde la infancia tiene más posibilidades de no sufrir este tipo de episodios.
Por lo menos, esta historia tiene un final feliz y desde aquí deseamos que el agente se recupere también pronto de esta mala experiencia…