Me apetecía hacer una pizza un poco distinta y no tenía muchos ingredientes, pero en la encimera de la cocina una botella de aceite especial para pizza, elaborado con aceite virgen extra y especias deshidratadas (guindilla, pimienta negra, tomillo y cilantro) que amablemente me habían mandado de La Chinata me estaba llamando, así que con un calabacín, unos dientes de ajo y ese aceite salió una pizza para chuparse los dedos.Si no se dispone de ese aceite no pasa nada, se guarda un poco del que utilizamos para hacer los ajos y echamos una guindillita para que pique un poquitin y ya está.
INGREDIENTES
para la masa:
300 gr. de harina
200 ml. de agua templada
20 gr. de levadura fresca
15 gr. de aceite
sal
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salsa de tomate casera
mozarella rallada
1 calabacín mediano
6 ó 7 dientes de ajo
aceite de oliva
aceite especial para pizza de La chinata
Primero hacemos la masa para nuestra pizza, para ello en un bol echamos la harina, hacemos un hueco en el medio y añadimos el agua templada en la que habremos diluido previamente la levadura, el aceite y la sal. Con la mano mezclamos y despues lo pasamos a la encimera para amasarla durante unos minutos. Hacemos una bola y dejamos reposar en el bol hasta que doble su tamaño. Estiramos dando la forma deseada y vamos colocando los ingredientes encima, la salsa de tomate,un poco de aceite especial para pizza, el queso rallado, las rodajas de calabacín bien finas y con la piel y los dientes de ajo que habremos confitado en aceite. Un poquito mas de aceite para pizza y al horno unos 20 min. a 180º. Servir inmediatamente y disfrutar.