Revista Cocina

Pizza de muerte lenta y un amor otoñal

Por Srlobo

Pizza de muerte lenta y un amor otoñalHoy he tenido una visita peculiar, nada menos que Geppeto, el padre de Pinocho. Al hombre se le veía un poco cohibido y eso que hemos coincidido un montón de veces en el bar. Para ponerle las cosas fáciles, porque era evidente que quería pedirme algo le he ofrecido mi ayuda.
   ¿Que razón tenía Marisa, de "El mito del sofrito" al decir que esto es como el "Hola"! Resulta que animado por el éxito que tuve con lo de su hijo el vejete ha pensado que a lo mejor podía echarle un cable a él para conseguir pareja.
Pizza de muerte lenta y un amor otoñal   "En casa del herrero..."  pero al revés, no consigo novia ni de coña y ahora me veo de alcahuete. Pero el hombrito me dio pena y finalmente accedí. Lo tenía todo planeado, yo no tenía que mover un dedo. Lo único era atraer a mi casa con alguna excusa a el objetivo de su "amor otoñal" ...que no era otra que la abuela de Caperucita.
Pizza de muerte lenta y un amor otoñal
   Conozco bien a la señora, es una mujer muy inteligente, cultísima y bastante divertida y nos llevamos bien. Accedí a tenderle una emboscada, romántica claro, que luego todo se malinterpreta, mira el cuento sino..
   Con la excusa de pedirle  consejo la invité a casa, donde Geppetto, como buen italiano había preparado un banquete espectacular: Orequietti con radiccio, pizza, canolli... La idea era que yo me quedase para romper el hielo y facilitarle las cosas al ragazzo.
Pizza de muerte lenta y un amor otoñal
   La abuelita llegó puntual, elegantísima y bien dispuesta, apenas una elevación de cejas dejó traslucir su sorpresa ante lo que, desde luego descubrió rápidamente, era una cita a ciegas. Tuve mis dudas, ya que Geppetto es un encanto, pero mas bien del tipo rústico y ella un modelo de elegancia.
     Me devanaba los sesos pensando en temas de conversación cuando vi como él le daba a probar directamente la salsa de la cazuela con una cuchara de madera.
-¡Desastre!- Pensé.
     Pero al ver la mirada de ella me di cuenta de lo que debía hacer. Cogí una pizza y después de despedirme educadamente me largué.  Creo que me voy a cambiar el nombre al de Dr. Amor.
Pizza de muerte lenta y un amor otoñal
Pizza lenta de rúcula y jamón


Para la masa
       500 gr. de harina de fuerza
       5 gr. de levadura prensada
       225 ml  de agua templada
       1 c. t. de salPara la salsa
      3 c.s de AOVE
      1 cebolla mediana picada
      2 filetes de anchoas
      1 diente de ajo en rodajas finas
      5 tomates pera pelados y en cubitos
      2 ramitas de albahaca
      1 c.t. de azúcar
      1 c.t. de sal  
Para la guarnición
      50 gr de mozzarella rallada
      6 tomatitos cherry
      50 gr de jamón ibérico
      1 puñado de rúcula
      1 c.s.  de lascas de parmesano
      Aceite de oliva virgen y escamas de sal
  En primer lugar, mezcláis el agua tibia con la levadura, lo dejáis unos 5 minutos, hasta que burbujee.  En un bol amplio ponéis la harina, hacéis un hueco en el centro y vertéis el agua con la levadura ya disuelta. Con una cuchara de madera comenzáis a mezclar, cuando toda el agua se haya absorvido, añadís la sal y amasáis sobre una superficie enharinada hasta lograr una masa elástica que ya no se pegue a las manos.  Dejáis que la masa leve durante al menos 1 día en el frigo en un recipiente hermético donde quepa holgada, porque crecerá. Si tenéis paciencia y aguantáis hasta los 6 mejor aun. Mas de eso no he probado.
  Hacemos la salsa, rehogar la cebolla en el AOVE, cuando esté transparente añadir las anchoas y el ajo y a fuego suave remover hasta que ambos se deshagan. Poner los tomates, el azúcar y la sal y cocinar a fuego suave hasta que quede una salsa espesa, sin líquido. Añadir entonces la albahaca picada y dejar enfriar.
  Precalentar el horno a 250º y empezáis a estirar la masa hasta obtener un disco lo mas fino posible. Dejar que se relaje 10 minutos y lo pasáis a un papel de horno.
   Con una cuchara extender una capa de salsa sobre la masa, espolvorear el queso y colocar los cherris.
   Poner directamente en la solera del horno* 3 minutos, pasado este tiempo pasar a la rejilla y colocar en la parte de arriba, bajo el grill otros 3.
   En cuanto la saquemos repartir sobre ella cachos de jamón, para que se temple con el calor de la pizza, repartir la rúcula, el parmesano  y aliñar con un hilito fino de AOVE y la sal
  *A saber: Podemos pasar un poco de miedo al meter el papel en el horno, que se tostará, pero aguanta bien. Por supuesto esto es para hornos eléctricos, si el vuestro es de gas, colocad la bandeja en la base y la pizza sobre ella.
  No useis teflón, silicona, aluminio ni nada así: sólo el papel hará que vuestra pizza esté suuuuper crujiente.
  Poner el jamón con la pizza fuera del horno, queremos que "sude", no que se cueza.
 Conserva la masa en el frigo, puedes dividirla en 3 o 4 porciones y guardarla en hérméticos diferentes, a mas dias de fermentación mejor resultado

Volver a la Portada de Logo Paperblog