En casa me gusta hacer las pizzas mitad un sabor y mitad otro, así siempre está a gusto de todos. Esta vez he utilizado unos pocos champiñones frescos que quedaban en la nevera y unas lonchas de york y salchichón. Este es el resultado:
-Masa de pizza casera
-tomate natural (un tomate lavado y batido en el vaso de la batidora)
-un cuarto de una cebolla mediana
-unos champiñones frescos
-unas lonchas de jamón de york
-unas lonchas de salchichón
-pepinillos
-orégano
-queso rallado emmental
PREPARACIÓN
Lo primero preparar la masa de pizza. Yo siempre la amaso en la panificadora y sale de maravilla pero si no tenéis también se puede hacer igual a mano y queda muy bien.
Extender la masa con el rodillo sobre la encimera algo enharinada y colocarla sobre la bandeja del horno en la que habremos puesto un papel para horno. Yo la hago siempre rectangular para aprovechar al máximo el espacio de la bandeja. Extender bien hasta los bordes el tomate natural (un tomate batido con la batidora) y orégano.
Ahora vamos a ir colocando los ingredientes.
Encima colocar en la mitad cebolla cortada en juliana, champiñones frescos laminados finitos y un poco de jamón de york cortado en tiritas. En la otra mitad colocar el resto de jamón de york, las lonchas de salchichón cortado también en tiritas y unos pepinillos cortados en láminas alargadas finas.
Poner toda por encima de queso rallado abundante
y meter al horno con calor arriba y abajo a 200º unos veinte minutos y quedará así: