Artículo publicado originalmente en Amazings
La misión Planck de la ESA tiene como finalidad estudiar la radiación cósmica de fondo, dicha radiación son ondas electromagnéticas, en concreto son microondas, dichas ondas llevan viajando por el Universo desde que éste tenia unos 380000 años. A través de esta radiación podemos acceder a lo que aconteció en el Universo en sus primeros instantes, los resultados de la sonda Planck con vitales para profundizar en el conocimiento de esas épocas remotas del Universo.
En el Universo, hay multitud de objetos y dichos objetos emiten radiación electromagnética, por lo que no es tan fácil medir la radiación de fondo para conocer sus características. La Tierra, como es sabido gira alrededor del Sol y éste al mismo tiempo gira alrededor del centro de la galaxia a la que pertenece, el Sol sólo es una de las cientos de millones de estrellas que forman la Vía Láctea, nuestra galaxia. “Nuestra”, no porque sea nuestra como lo es el coche que nos compramos, sino porque es en ella donde está el Sol, la estrella que alimenta de energía la Tierra, que es el pequeño hogar planetario del que formamos parte. Desde dentro de esta galaxia es desde donde pretendemos medir la radiación de fondo, pero en la Vía Láctea no solo hay estrellas, en el medio interestelar también hay nubes de gas y polvo que emiten radiación haciendo así difícil el detectar la radiación de fondo, la cual puede quedar enmascarada por la contribución del gas y polvo.
La sonda Planck tiene nueve canales para observar la radiación de fondo, con esos nueve canales cubre un rango desde los 30 hasta los 857 GHz. La ESA ha hecho publica la primera imagen tomada a través de esos nueve canales de la sonda Planck, donde todavía la radiación de fondo está mezclada con las contribuciones del gas y polvo de la Vía Láctea, la imagen es increíble, pero todavía no es útil.
Ahora, para seguir adelante, habrá que procesar la imagen con un software que se ha desarrollado explícitamente para esta misión. Con este software se podrá separa las distintas contribuciones y empezáremos a tener un mapa de la radiación de fondo, que es el primer paso para poder después estudiarla y arrancarle así, los secretos al Universo.
Copyright: ESA, HFI and LFI consortia
Ismael Pérez Fernández.