Planificación familiar en los países en vías de desarrollo

Hoy se ha publicado en la página web de la UNFA (Fondo de Población de las Naciones Unidas), un informe en el que se destaca la necesidad de que la población de los países en vías de desarrollo pueda acceder a la planificación familiar, sería una inversión que permitiría ahorrar a estos países más de 11.000 millones de dólares al año.

La planificación familiar en los países en vías de desarrollo es una necesidad según el informe, es una inversión económica sólida que se traduce en la reducción de costes para la atención de la salud materna y los recién nacidos. Por otro lado se destaca que la planificación contribuye al desarrollo económico de los países y cita como ejemplo algunos países asiáticos en los que se ha llevado a cabo, ha permitido que se incremente el número de adultos con ingresos más elevados y con menos personas que dependan de ellos para su cuidado y alimentación. Se ha incrementado la productividad y en consecuencia se ha logrado un desarrollo económico de las regiones en las que se ha llevado a cabo la planificación.
Un estudio reciente concluye que si la tasa de embarazos se redujera en un solo hijo por mujer en Nigeria durante los próximos 20 años, la economía del país crecería en unos 30.000 millones de dólares. Claro, que ya no se trata sólo de beneficios económicos, no poder acceder a la planificación familiar se traduce en mayor crecimiento de la pobreza, atención sanitaria precaria, desigualdad de género, exclusión y mil y un problemas. Satisfacer la necesidad de salud sexual es prioritario, carecer de ella se traduce en una alta tasa de embarazos adolescentes y embarazos no deseados, así como el riesgo de sufrir enfermedades como el sida.

El informe es interesante, y aunque pueda parecer que sólo se centra en el aspecto económico, en realidad persigue mejorar la calidad de vida y el crecimiento de los países. Con una política de planificación familiar se consigue que las parejas tengan hijos cuando deseen y tantos como quieran, es un modo también de empoderar a las mujeres, es decir, dotarles de una mayor fortaleza social y económica. Hay que añadir que en los países en vías de desarrollo, las mujeres que utilizan anticonceptivos son por norma general más sanas, su educación es más elevada, cuentan con más voz en sus hogares y comunidades. Lo cierto es que en estos países las mujeres son fuertes y estimulan la economía con sus iniciativas y trabajo, pero deben poder tener acceso a la planificación familiar.

Este informe tiene como finalidad destacar que es necesario realizar inversiones económicas adicionales en este área, y más sabiendo que como mínimo, más de 220 millones de mujeres no cuentan con el acceso a la planificación familiar, dada la creciente población joven, se solicitan 4.100 millones de dólares adicionales para poder atender a este segmento poblacional y facilitar su desarrollo y crecimiento. La verdad es que tiene sentido, no es coherente que una pareja que pase necesidades conciba hijo tras hijo agravando el problema, hay que poner en marcha un plan de planificación familiar bien estructurado que pueda cambiar la actual situación de la población de algunos países en vías de desarrollo.

Claro que los fondos solicitados son sólo una parte de la solución, por ello también se solicita a los Gobiernos que refuercen el enfoque al derecho de la planificación familiar, que sigan los objetivos del milenio marcados para el 2015, que trabajen para garantizar la igualdad en determinados grupos donde la exclusión está a la orden del día. Finalmente, el informe concluye que la planificación familiar no es un privilegio, es un derecho que no debe ser negado a hombres y mujeres. Os recomendamos leer el informe al completo a través de la página oficial de UNFPA, nos muestra un área de trabajo que no ha sido destacada como debiera, es importante atender a quienes pasan necesidades ahora, pero también es importante prevenir que futuras generaciones sigan sufriendo los mismos problemas.

Foto | Hdptcar

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