Últimamente se escucha mucho la expresión de la necesidad de “caputrar CO2” o, incluso “secuestrar CO2”. Con los conocimientos básicos acerca del funcionamiento de la fotosíntesis, y teniendo en cuenta las noticias (publirreportajes en muchos casos) de que determinadas empresas han promocionado la plantación de masas arbóreas para este cometido, podemos saber, a grandes rasgos, que todo ese CO2 es capturado por plantas, mediante sus procesos fotosintéticos.
Pero no solo son capaces de “limpiar el aire”. Las plantas se utilizan también para detoxificar aguas, como por ejemplo mediante el uso de humedales artificiales, o, incluso el suelo. A este tipo de técnicas se les conoce como fitoremediación, que la podemos definir como el uso de plantas verdes para eliminar o acumular contaminantes peligrosos para el medio ambiente.
Uno de los más interesantes y recientes estudios en este campo ha demostrado la idoneidad del chopo (Populus sp) para la captación de xenobióticos presentes en el suelo. Este estudio se ha llevado a cabo en la Universidad Politécnica de Madrid por Víctor Campos, con el que ha desarrollado su tesis.
Para ello, ha realizado un estudio de las propiedades del chopo como un buen biorremediador. De tal modo que, para comprobar su funcionalidad, así como para mejorar su utilidad, más allá del uso del propio árbol, se ha extraído de éste el gen codificante de la enzima PoSDR1, deshidrogenasa que interviene en el ciclo de degradación de los PCBs, un tipo de xenobióticos. Una vez extraído, dicho gen se ha clonado en bacterias de los géneros Pseudomonas y Escherichia con la finalidad de estudiar el proceso que cataliza dicha enzima, así como, además, también se ha clonado en la planta Arabidopsis thaliana.
Sistema de clonación del gen que codifica la enzima PoSDR1 en bacterias y en Arabidopsis, para el estudio de su funcionamiento y su aplicación en fitorremediación.
Arabidopsis thaliana es una planta de porte herbáceo de gran utilidad en las técnicas de fitorremediación por su fácil enraizamiento en distintos tipos de sustrato, además que, por el hecho de tratarse de una herbácea con un ciclo de vida anual (raramente, puede ser bianual), su rendimiento como biorremediador de xenobióticos es mucho más rápido que si tuviéramos que utilizar plantas arbóreas, como puede ser el chopo, y cuyo ciclo de vida es mucho más largo, haciendo que el proceso sea más lento que si utilizamos la Arabidopsis transgénica obtenida tras clonar en ella el gen responsable de PoSDR1, en la que aunaremos la capacidad de degradación de xenobióticos del chopo y el buen rendimiento de la Arabidopsis thaliana.