La artrosis de rodilla va acompañada con frecuencia, en particular en la mujer, de problemas de la circulación venosa.
Las plantas venotónicas, tales como el castaño de Indias, la vid roja y el ciprés, favorecen la circulación sanguínea, y se prescriben para aliviar los síntomas de piernas pesadas.
El ginkgo, que tiene la propiedad de fluidificar la sangre, se prescribe en los riesgos de trombosis para evitar que un coágulo sanguíneo obstruya la vena.