Plants versus Zombies

Plants vs zombies/ Pop cap games/PC-PSN-iOS-XBLA

¿Alguna vez habéis pensado cómo protegeríais vuestra casa si se produjera una invasión zombie? Seguro que sí y que, además, jamás se os hubiera pasado por la cabeza hacerlo mediante plantas que podrás comprar a base de soles. Este es el planteamiento del Plants vs Zombies, que aborda el argumento ya manido de matar zombies desde una perspectiva no vista hasta la fecha. Aunque, avisamos que igual las plantas que compréis en la floristería no son tan eficientes como estas.

El objetivo del juego es matar a los zombies que se acerquen al huerto o, en niveles superiores, al tejado que has de proteger.¿Que por qué has de proteger un huerto si tú vives en un quinto piso sin ni siquiera terraza? Pues porque el juego dice que tienes que hacerlo y lo tienes que hacer, hombre. La sencillez del argumento se traspasa a su mecánica. Sin ninguna complicación estratégica más que la elección de las plantas (cuya variedad se va ampliando) y de su colocación en el huerto se posiciona como un juego al que podría jugar hasta ese chica que no pasa del Tetris. 

Unos adorables diseños en 2D alegres y coloristas que parecen haberse creado para vender merchandising pero que, a la vez pegan indudablemente con el tipo de juego, llaman nuestra atención en cuanto aparece en nuestra pantalla, además de producirnos una ceguera inmensa si jugamos con la luz apagada. Tanto el diseño de las plantas como de los numerosos zombies, entre los que hay que destacar al zombie Michael Jackson¹, más humorístico como zombie de lo que lo era como persona; el puñetero zombie delfín o el que lleva un casi indestructible cubo de metal en la cabeza.

Pese a la sencillez del gameplay, hay que aclarar que el Plants vs Zombies no es otro de esos juegos para ir a cagar. De hecho, si vas a hacerlo probablemente no salgas del baño en horas. Es más que eso; su amplia gama de minijuegos, a cada cual más curioso hasta llegar al punto de convertirte tú en el enemigo, o sea, en los zombies, y la posibilidad de acceder a un jardin zen, amplían sus posibilidades y contrasta su no excesiva duración; además le aporta un valor añadido que hace que sea aún más rejugable y adictivo.

Jamás lamentarás tanto la muerte de una planta

Como único punto negativo del juego podemos señalar lo que se echa en falta un nivel difícil; no es un juego excesivamente fácil, pero tampoco es nada difícil, algo de agradecer para los que solo buscan un juego sin increíbles alardes técnicos. Un nivel más pro hubiera aportado, además de más horas jugables, una buena opción para aquellos que aunque nos hayamos pasado el juego, queremos seguir jugando a algo más que su minijuegos. Además, veríamos de nuevo ese final del que, como en su día se hizo con Portal, todo el mundo habló, aunque esta ocasión los zombies no te prometen tarta para que te la comas a lo largo del juego sino, literalmente, comerte el cerebro.

Como conclusión podríamos decir que si buscas un juego sencillo y adictivo pero que esa sencillez no implique que va dirigido alguien que no le gustan los videojuegos o que, directamente, es escaso de entendederas, este es tu juego. Si vas buscando algo cuyos alardes técnicos y argumento te hagan sumergirte en increíbles mundos apocalípticos en los que manejas un laboratorio secreto mediante mil combinaciones y una increíble trama secundaria, igual lo compras y se lo tienes que dar a tu sobrina. En cualquier caso, muy recomendado para todo el mundo, porque aunque a todos nos gusten los videojuegos con cierto grado de complicación y una trama desarrollada, al cerebro siempre le hace falta un poco de relajación y de colorines  no solo aptos de conseguir con las drogas.

Puntuación: Imprescindible