El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana han comenzado a realizar batidas los fines de semana para controlar la posible contaminación acústica por ruidos molestos. En las primeras inspecciones se ha detectado que muchos locales de ocio incumplen la normativa vigente en tema de ruidos, por lo que se ha procedido a la apertura de los correspondientes expedientes sancionadores.
Estos expedientes sancionadores pueden llegar a multar a estos bares con hasta 60.000 euros, aparte que de continuar con la infracción de las ordenanzas municipales en materia de ruido, pueden incurrir en responsabilidad penal.
Si bien mucho de estos locales son un atractivo para los turistas que acuden buscando momentos de ocio, también hay que tener en cuenta que el ruido puede ahuyentar a otros clientes que simplemente buscan descanso, ambas opciones de ocio pueden ser válidas y compatibles, solo cabe cierta concienciación de los empresarios hosteleros para que ambas opciones puedan enriquecer el turismo de la isla.
Los responsables municipales han advertido que continuarán con los controles sobre la zona de ocio, por lo que la policía seguirá realizando inspecciones sorpresa en los bares y locales de baile.