Algo muy distinto ocurrió en estas últimas vacaciones familiares en Cancún-México cuando pude disfrutarlo con lujo de detalles confirmando una vez mas lo que siempre pensé; las aves se dejan fotografiar cuando ellas quieren, y en méxico no tuve que caminar detrás del playerito para fotografiarlo, el se acercaba caminando y pasaba al lado mío. En todas las fotos de esta entrada me tuve que alejar yo para permitir que la lente de la cámara pueda enfocar, y ya sabemos que cuando están cerca nuestro los resultados son sorprendentes!!!!!



