Goethe, Paisaje costero italiano
Goethe, muy aficionado al dibujo, gustaba de ilustrar lo que encontraba en sus viajes.
William Blake, Ilustración para la "Divina Comedia"
Otro romántico, William Blake, es casi tan reputado por sus obras pictóricas como por sus poemas.
Jean Cocteau, un artista con muchas facetas, pasaba de la escritura al cine y de éste a la pintura aparentemente con igual facilidad.
Aldous Huxley, "La siesta de Maria Nys Huxley"

Su colega alemán Hermann Hesse era un gran aficionado a la pintura. De hecho, lo que comenzó como terapia durante un periodo depresivo, se convirtió pronto en una verdadera pasión:
"De toda esa desolación, que a menudo se tornaba insufrible, encontré mi propia manera de escapar a través de algo que no había hecho antes: empecé a dibujar y a pintar. Si mis obras tienen algún valor objetivo no tiene importancia; para mí, es una nueva forma de sumergirme en el solaz del arte, algo que con la escritura apenas conseguía ya."
Federico García Lorca, "El beso" (1925)
Federico García Lorca fue otro artista polifacético. Además de la poesía y el teatro, se interesaba por la música y el dibujo. Parece que llegó a decirle a un amigo (Juan Marinello): "Soy mucho mejor pintor que poeta, sólo que me ha dado por hacer versos".

Las acuarelas de Henry Miller, como sus libros, están llenas de color y alegría de vivir.
Sin duda la mayoría encontraron así otra vía para plasmar su mundo creativo. Lo importante, ya saben, no es el medio, sino la mirada del artista para captar el mundo.
[elaborado con información de la web Melville House.]