Revista Viajes

P.n.bryce canyon y p.n. zion

Por Orlando Tunnermann
P.N.BRYCE CANYON Y P.N. ZIONBRYCE CANYON
P.N.BRYCE CANYON Y P.N. ZION
P.N.BRYCE CANYON Y P.N. ZION
La tierra roja queda salpicada de pinos y rocas con formas singulares que recuerdan a la Capadocia turca. Bryce Canyon es un alucinante anfiteatro natural declarado Parque Nacional en 1928. Dejo paso a las fotografías, para que ellas narren lo que estos ojos de viajero vieron
P.N.BRYCE CANYON Y P.N. ZION
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P.N.ZION
P.N.BRYCE CANYON Y P.N. ZION
P.N.BRYCE CANYON Y P.N. ZION
Ahora le llega el turno al P.N.Zion. Con 3.000.000 de visitantes, este paraíso mormón está escindido por el timorato río Virgen. Aquí podemos atisbar, en el más osado de nuestros sueños y si así lo decide el hado, venados, lobos, coyotes, serpientes, conejos, jaguares, pumas, aves rapaces…
Me encuentro en un paisaje asalmonado, vestido para la ocasión con rocas titánicas y ancestrales, sajadas por estrías que tratan de apaciguar los pinos dispersos y la vegetación. Puedo columbrar pavorosas grietas y oquedades, pasadizos y formas más o menos cuadradas. Es un terreno anfractuoso, como torturado o convulso. A muchos se les congelará el alma en el pecho cuando crucen en carretera un túnel de unos dos kilómetros, donde se aprecia fugazmente un espectacular paisaje a través de unas “linternas” naturales que son como ventanas abiertas a un mundo mágico.
Bordeo el río Virgen, que más que un río, por tacañería en magnitud, se me antoja más bien una poza o un charco con pretensiones. Si comparo este paisaje, sin duda bellísimo, con aquellos que dejé atrás en Yellowstone, o hace un rato en Bryce Canyon, el paraíso mormón queda deslucido y desaventajado como una dama de honor ante la novia que asciende al altar para desposarse. Los senderos aquí son sencillos, aunque jalonados de escarpaduras. Se pueden visitar tres áreas con pequeñas charcas y “mojigatas” cascadas decorativas. Hace mucho sol, pero es fácil buscar asilo al amparo de enormes rocas o árboles que medran en los lugares más insospechados.

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