Revista Política

¿Podemos dejar de ser un país bananero? capitulo 1, la música de Javier Krahe

Publicado el 13 agosto 2014 por Frink

¿Podemos dejar de ser un país bananero? capitulo 1, la música de Javier Krahe.Durante unos días vamos a hablar de Podemos y sus ideas. Eso no quiere decir que estemos en contra de este movimiento. Lo que pasa es que vemos en este movimiento los mismos errores que comete los mediocres partidos políticos actuales. Tampoco sabemos qué país quiere el nuevo secretario general del PSOE.
¡Venga! Vamos a darles un poco de leña.
Para dedicar ingentes cantidades de dinero público a fines sociales como sanidad, educación, integración, pobreza y justicia un país tiene que ser rico, cuanto mas rico mas dinero puede dedicar a esos fines. Ahora mismo España es un país pobre y muy mal gestionado, los dirigentes que hemos votado tienen otros intereses, y sólo puede dedicar dinero a fines sociales endeudándose, o sea, siendo mas y mas pobre. No hay que asustarse, España es un país pobre, los dirigentes que hemos votado sólo han servido a sus oscuros intereses y no se han preocupado para nada por sus ciudadanos. Miren a Pujol, ¿por quién miraba? ¿por el bien de la sociedad catalana? ¿o por su bolsillo?
Un país nunca será rico siendo el lugar de ocio ni el lugar de montaje de Europa. Un país se hace rico haciendo cosas que otros no hacen porque no tienen la tecnología para hacerlo. Un país no se hace rico de la noche a la mañana, puede ser que pasen años, muchos años, hasta que el país sea rico y hay que tener mucha paciencia ya que el partido político que por fin haga planes a 20 años no sobrevivirá para ver los resultados.
El gobierno del PP se ha dedicado a destruir los centros de investigación, al nuevo dirigente del PSOE no le oímos hablar de nada de esto.
A Podemos le oímos hablar mucho de recaudar, de ricos, de nacionalizar pero muy poco de I+D+i, de centros de investigación y de alta tecnología. Mucho nos tememos que mientras sigan así poco podemos esperar de esta nueva formación.
Le dejamos con esta divertida canción de Javier Krahe.


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