Yo soy relativamente optimista en este aspecto. Si bien se trata de una época muy dura, sobre todo por aquellos que se ven afectados, también se puede ver como una oportunidad para cambiar las cosas, de hecho, no queda más remedio que cambiar las cosas.
La universidad, sobre todo la pública, tiene que volverse más ágil y más rápida en su toma de decisiones, hablando desde la perspectiva de los sistemas de información desde el que yo "las miro". Ya no vale gastarse grandes cantidades de dinero en el desarrollo de grandes sistemas (complejos DWH corporativos, complicados sistemas de gestión a medida…) ¿por qué? Porqué las cosas cambian a un ritmo muy rápido y cuando un sistema acaba totalmente adaptado a las necesidades de todos, estas necesidades ya han cambiado de forma significativa, y esto es un hecho.
La universidad tiene que centrarse en obtener herramientas sencillas que les permitan un porcentaje razonable de adaptación a su gestión y la visualización y tratamiento de sus resultados, aunque ello pueda implicar algún cambio organizativo o de procedimiento. Suena duro, pero lamentablemente es la única posibilidad, dado el escenario actual.
También todo el ámbito de la Investigación está cambiando. Antes, la investigación en las universidades era un proceso más a largo plazo, con cierto secretismo y limitado a unos pocos, pero esto está cambiando o tiene que cambiar. También las empresas creaban sus propios departamentos de I+D y cuantos más recursos estaban dedicados a ello, mejor para obtener el mejor producto y la mejor cuota de mercado.
Hay que compartir recursos, conocimiento, habilidades y financiación. Las universidades deberían colaborar más entre ellas (algo parecido a lo que ya se está promoviendo a través de los Campus de Excelencia, entre otros). Ha llegado el tiempo de la investigación abierta, las redes de innovación, las métricas gratuitas y acceso libre a la información, etc… y todo ello en colaboración con otros organismos y empresas.
A veces oigo en algunas universidades comentarios como que ellas tienen que marcar un valor diferencial para atraer talento y hacer las mejores investigaciones, ganar las mejores convocatorias que la universidad vecina, etc… En estos momentos, esto no puede ser válido por la falta de presupuesto y por la fuerte competencia con Europa y el resto del mundo. A mi modo de ver, una sola universidad, en estos momentos no puede hacer muchas cosas por ejemplo en Europa, sin alianzas. La nueva sede de la Alianza 4 Universidades en Bruselas que nace con el objetivo de consolidar la presencia las cuatro universidades públicas españolas (Universidad Pompeu Fabra, Universidad Autónoma de Madrid, Universidad Autónoma de Barcelona y Universidad Carlos III de Madrid) en la capital belga y de promover tanto la presencia de sus investigadores en los programas europeos (principalmente el Programa Marco) como la participación de las universidades en el diseño de las futuras estrategias de la Unión Europea en materia de Investigación y Desarrollo, es otro buen ejemplo. Hay que potenciar el acceso abierto a la información y el conocimiento.
Está claro que para tener todo esto, también las universidades deben disponer de unas buenas herramientas que permitan tanto la toma de decisiones así como la visualización y transmisión de toda su producción científica y conocimiento, fomentar el uso de paradigmas como OpenAccess, OpenSource, OpenData, Open Innovation Strategies, métricas gratuitas, etc.. y en eso deberíamos tener algo que ver tecnólogos, informáticos, … aportando parte de estas soluciones.