Revista Cultura y Ocio
Poemillas Marineros de Antonio Serralvo. Sociedad Amigos de la Cultura Vélez-Málaga, 2013.
Por Josè R. Cortés Criado.
Estamos ante un rancho de poemas como diría un marengo. Esta selección de versos parece una muestra de lo que Antonio Serralvo guarda en su interior y que nos ofrece para su degustación.
Son versos sencillos, que no simples; imágenes frescas, que nos traen recuerdos y sensaciones conocidas; el mar, la mar, los pescadores, las gaviotas, las barcas, la luna…, todos los elementos son reales, cercanos y al mismo tiempo sugieren distancia en el espacio y en el tiempo.
El poeta ha observado su entorno y ha recreado las imágenes visuales en unas pocas palabras para trasmitirnos lo que siente frente a lo que ve; algunos poemillas solo nos ofrecen una visión:
La playade la caletatiene la arena doraday el aguacomo una estrella.
En otros poemas nos ofrece una fotografía del mar, nos presenta unas gaviotas posadas sobre el agua, y cuando parece que el poema finaliza con esa imagen quieta, un último verso: “A lo lejos un barco”, nos hace enfocar más allá, dándole vida a esa imagen y sorprendiendo al lector.
En una tardelimpia delinvierno,se han posadoen el aguaLas gaviotasComo un mosaicoDe pañuelos blancos. […]
Otros poemas apelan al pescador: ¡Daos prisaPescadores!¡Recoged las redes ya!O pone en boca de uno de ellos palabras de preocupación: “¿De mi barca qué será?”.
Pero en todos hay belleza, son palabras enlazadas siguiendo un ritmo marcado por la entonación; Antonio Serralvo no busca una poesía sometida a los cánones clásicos, no busca la rima ni la uniformidad en la medida de los versos, escribe lo que siente y como lo siente, dejando su espíritu libre a la hora de marcar los acentos, despreocupándose de los versos rimados.
A veces juega con los colores para ilustrar un poema, contrastando el blanco de las velas, de la espuma o de las nubes con el azul del mar; o enfrenta los colores rojizos del atardecer con el azul marino; o el blanco de la luna con el plateado de los peces.
El cielo ponecolores rojizosde fuego vivosobre la mar calma.
Son versos sencillos llenos de simbología; son visiones personales, llenas de reflexiones; son palabras sencillas, llenas de evocaciones; son palabras con sabor a mar.
La mar,que nuca cesaen su vaivén,guarda tesoros,historias y penas.