Hola Graminoleños.
De nuevo un suceso luctuoso nos trae a “La Graminola” a un artista que nos ha dejado hace unos días. Un poeta, un trovador, un escritor, un genio. Efectivamente estoy hablando de Leonard Cohen. No seré yo quien critique el reciente Premio Nobel concedido al gran Bob Dylan, pero si hay una música y unas letras que son auténtica poesía esa es la obra completa del protagonista de “La Graminola” de hoy.
Pero la estructura del artículo de hoy no seguirá la habitual, ya que voy a traer aquí las canciones más representativas, más mágicas, más poéticas del canadiense. Y es que como suele decirse, Leonard Cohen fue cocinero antes que fraile y en el periodo comprendido entre los años 1961 y 1966 se dedico única y exclusivamente a escribir poesía, publicando varios libros. A partir de 1967 nos haría afortunados al plasmar esos poemas en música, la música que va a flotar sobre “La Graminola” desde este mismo instante.
TAKE THIS WALTZ
Qué mejor para empezar con un poeta de la música que con una canción basada en uno de nuestros mejores poetas, Federico García Lorca. En el año 1988, Leonard Cohen publicaría su disco “I’m Your Man”, del que vamos a escuchar varios de sus temas, destacando sobre todos ellos el titulado “Take This Waltz”.
Esta canción no es más que la versión musical del poema “Pequeño Vals Vienés” de la obra de Lorca “Poetas en Nueva York”. Rezuma poesía y encanto por todos lados ya que el videoclip de este tema tiene como fondo nada más y nada menos que la impresionante Alhambra de Granada.
“En Viena hay diez muchachas / un hombre en el que solloza la muerte / y un bosque de palomas disecadas / Hay un fragmento de la mañana / en el museo de la escarcha.
AIN’T NO CURE FOR LOVE
Otra canción extraída del mismo disco (ya os aviso que es mi preferido y por ello varios de los temas que pasarán por aquí son de ese trabajo). En esta ocasión se trata de lo que Cohen definió como una simple y sencilla canción de amor, con la que nos decía que ese sentimiento no tiene cura.
“Todos los cohetes se elevan en el cielo / Los Libros Sagrados se abren / Los médicos trabajan día y noche / pero nunca encontrarán esa cura para el amor”.
HALLELUJAH
Posiblemente sea su canción más representativa y emblemática. Muchos interpretan que se trata de un canto religioso, pero realmente no es así. Su letra habla de un personaje que le fascinaba como era el Rey David y de algún modo habla de su idea de la religión que no era otra que la mezcla de la sabiduría y las creencias de todas ellas juntas.
Esta canción data del año 1984 y estaba incluida en el disco “Various Positions”. Curiosamente pasaría desapercibida en un principio, hasta que en el año 1991, John Cale, uno de los miembros de Velvet Underground, decidió publicar una versión propia. A partir de ese momento adquiriría gran popularidad y se convertiría en el santo y seña de Leonard Cohen, habiendo sido versionada una y otra vez por diversos artistas.
Escuché que había un acorde secreto / que David tocaba y agradaba al Señor / pero a ti no te interesa la música ¿verdad? / Bien, va así la cuarta, la quinta / el menor baja y el mayor se eleva / El Rey desconcertado compone Aleluya.
Cohen siempre fue un perfeccionista. Tardaría nada más y nada menos que cinco largos años en crear esta maravilla de canción. Evidentemente, la espera merecería la pena.
FAMOUS BLUE RAINCOAT
Nos vamos ahora hasta el año 1971, momento en el que publicaría el disco “Songs Of Love anda Hate” donde se encuentra la canción “Famous Blue Raincoat”, una canción de amor y desamor, donde podemos disfrutar de una sencillez que termina siendo maravillosa.
Esta canción está escrita en forma de carta que le envía un marido engañado por su mujer al hombre que le ha arrebatado su amor. Resulta una auténtica delicia saborearla escuchando únicamente la personalísima y atrayente voz de Cohen un el único acompañamiento de una guitarra.
“Y has tratado a mi mujer como un objeto más de tu vida / Y cuando volvió conmigo ya no era la esposa de nadie”.
SUZANNE
Leonard Cohen siempre fue un mujeriego reconocido, por lo que no es de extrañar que muchos de sus poemas y muchas de sus canciones estuviesen dedicadas a ellas, a todas esas damas que pasaron por su vida sin llegar a atraparle del todo.
La Suzanne de esta canción no es otra que Suzanne Verdal, una mujer que conocería en Montreal a mediados de los años 60, esposa de un amigo suyo, de la que quedaría fascinado en su mejor época como poeta cuando todavía no había comenzado a grabar discos.
“Y tú quieres viajar con ella / quieres viajar a ciegas / y sabes que confiará en ti / porque has tocado su cuerpo perfecto / con tu pensamiento”.
Si hay una canción que es poesía hecha música en la trayectoria de Leonard Cohen, esa es “Suzanne” ya que antes que canción fue poema. Este tema es la adaptación del poema “Suzanne Hates You Down” de su libro “Parasites of Heaven”. Como poema es espectacular, como canción grandiosa.
DANCE ME TO THE END OF LOVE
He de reconoceros que esta es mi canción preferida de Leonard Cohen. Me parece mágica desde el principio al fin, con ese coro femenino del principio, esa melodía que acaricia los oídos y la voz de Cohen haciendo el resto. Fijaos si me gusta esa canción que es la melodía que llevo en el teléfono móvil. Es una canción grande, entre las grandes.
Muchos pueden creer que estamos ante una canción de amor, pero la realidad es muy distinta. Cohen compuso este tema en el año 1984 y fue incluida en su disco “Various Positions” pero no canta al amor sino al terror. La canción está relacionada con el holocausto que sufrieron los judíos en la segunda guerra mundial.
A Cohen le impresionaría mucho conocer que en los campos de concentración, los nazis obligaban a los judíos que sabían tocar algún instrumento a tocar una y otra vez música mientras miles de sus compañeros morían en las cámaras de gas. Morían bailando hasta el final del amor.
“Baila conmigo por los niños que piden permiso para nacer / Baila conmigo entre las cortinas que nuestros besos han gastado / Levanta una carpa protectora ahora / aunque cada hilo esté roto / Baila hasta el final del amor”.
FIRST WE TAKE MANHATTAN
Leonard Cohen nunca fue un superventas absoluto, pero en el año 1988 con “I’m Your Man” llegó a mucha gente y el disco rompió todas las barreras que había tenido hasta ese instante. Además, una de las canciones que lo integraban se convertiría en una especie de premonición.
Cohen era capaz de hacer poesía hablando de cualquier tema y en “First We Take Manhattan” abordaría uno que deasgraciadamente está muy de actualidad, el terrorismo. Con su manera de decir las cosas pareció presentir lo que estaba por venir.
“Camino guiado por una señal del cielo / Camino guiado por esa marca de nacimiento en mi piel / Camino guiado por la belleza de nuestras armas / Primero tomaremos Manhattas, luego Berlín”.
SO LONG MARIANNE
Retrocedemos en el tiempo nuevamente hasta el año 1967 momento en el que nace el Leonard cantante con la publicación de su primer disco “Songs Of Leonard Cohen”. Entre sus canciones destaca “So Long Marianne”, dedicada a la que ha sido el auténtico amor de su vida, Marianne Ihien, una noruega con la que convivió durante diez años y ha sido, posiblemente, la única a la que ha amado verdaderamente.
“Sabes que me gusta vivir contigo / pero haces que me olvide de todo / Olvido rezar a los ángeles / Y luego ellos se olvidan de rezar por nosotros / Hace tanto tiempo, Marianne, que comenzamos a reirnos y llorar y llorar y reirnos de todo”.
El destino nos reserva muchas veces finales inesperados. En julio de este año, Marianne, su adorada Marianne, fallecía y el propio Cohen hablaba de que sus manos se estaban casi tocando. Tan sólo cuatro meses después, Leonard ha emprendido el mismo camino que su gran amor.
BIRD ON THE WIRE
La vida de Leonard Cohen no fue un camino de rosas, teniendo que sortear en más de una ocasión algunos malos momentos. En el año 1969 publicaría el disco “Songs From A Room” tras superar una profunda depresión, plasmando con su habitual maestría todo lo que habia pasado en los últimos meses, en una de sus canciones.
Se trata de “Bird On The Wire”, un tema cercano al country con el que durante mucho tiempo abriría sus conciertos, convirtiéndose en otra de las canciones más significativas de su carrera.
“Como un bebé nacido muerto / Como una bestia con su cuerno / He hecho trizas a todos los que se acercaron a mí”.
EVERYBODY KNOWS
Otra de las canciones más amargas de su carrera, sin duda alguna, es esta “Everybody Knows”, extraída de ese gran disco que es “I’m Your Man” y en la que repite su título al principio de cada verso que la compone.
“Todo el mundo sabe que losa dados están cargados / Todo el mundo lanza con los dedos cruzados / Todo el mundo sabe que la guerra ha terminado / Todo el mundo sabe que los buenos perdieron / Todo el mundo sabe que los pobres se quedan pobres / Y los ricos se hacen más ricos”.
Posiblemente estemos ante la canción de Leonard Cohen que más ha sido versionada por distintos artistas, habiendo sido incluidas esas versiones en múltiples bandas sonoras de diferentes películas.
A THOUSAND KISSES DEEP
Por supuesto que el Leonard Cohen del siglo XXI también ha dejado canciones mágicas y versos preciosistas. Vamos con una que formaría parte de su disco “Ten New Songs”, un trabajo que se publicaba en el año 2001 nada más y nada menos que diez años después del anterior.
Una canción que habla de la vida, de los sueños, de la vuelta a la realidad y de lo fácil que es contertarnos con lo que tenemos. A mí me encanta. Su título: “A Thousand Kisses Deep”.
“Y a veces cuando la noche es lenta / los desgraciados y los humildes / recogemos nuestros corazones y marchamos / a un millón de besos de profundidad”.
I’M YOUR MAN
Evidentemente, después de habernos deleitados con tantas y tantas canciones de su disco “I’m Your Man”, no podíamos poner mejor broche a “La Graminola” de hoy que con la canción que le da título a dicho trabajo.
Además, “I’m Your Man” es toda una declaración de intenciones, ya que fueron innumerables los amores y romances que mantedría durante toda su vida. Cuantas y cuantas mujeres habrán escuchado esa frase de sus labios. Para que nos hagamos una idea, su biografía lleva precisamente ese título. No hay duda, Leonard Cohen es nuestro hombre.
“Si quieres un padre para tu hijo / o sólo caminar un rato conmigo / a través de la arena / Soy tu hombre”.
Sin duda alguna, con la marcha de Leonard Cohen, el mundo de la música ha perdido a uno de los personajes más emblemáticos y genuinos a la hora de crear canciones maravillosas. Hacer de la poesía música y de la música poesía no está al alcance de muchos y él lo conseguía con suma facilidad.
Sus letras, sus melodías, su voz susurrante, grave y cautivadora son únicas. Cierto es que era un depresivo que en ocasiones hacía hasta apología de la depresión, pero cuando plasmaba sus sentimientos creando sus canciones muy pocos estaban a su altura.
Y esto es todo por hoy, Graminoleños, nos vemos muy pronto.
JUAN JOSÉ GOMARIZ.