France.fr, página completa y compleja, está momentáneamente indisponible.
Estamos en fase de concluir las pruebas sobre las causas de los fallos técnicos que nos han conducido a cerrar la página y a buscar las posibles soluciones. Les damos las gracias a todos aquellos internautas que nos han ayudado a encontrar dichos fallos.
Hemos fijado como objetivo una reactivación operacional para la segunda quincena de agosto y confirmamos el lanzamiento de la página para el próximo noviembre con una versión dotada de una dimensión participativa.
Le agradecemos su paciencia”.
Ésta es la traducción al castellano de las disculpas que semanas atrás los responsables de France.fr aficharon en su home, y que pretenden apagar las llamas de un bochorno oficial. Hoy periodistas, bloggers y simples ciudadanos galos siguen comentando el asombro/gracia/vergüenza/indignación que les provocó la experiencia de este portal habilitado el 14 de julio (en honor a la fecha patria) y dado de baja horas después.
El exceso de visitas habría colapsado el sitio cuyo slogan reza “La France et vous” o “Francia y usted”. Sin embargo, los entendidos sostienen que los 25 mil ingresos computados no deberían causar problema en un espacio de envergadura, diseñado en cinco idiomas y montado con la esperanza de conquistar a turistas e inversores extranjeros o expatriados (Le Monde dixit).
El contenido publicado incluía links a los servicios que ofrece el alicaído gobierno de Nicolas Sarkozy. Para quienes intervienen en este post de Agoravox, el fracaso de France.fr es irreparable e ilustra la combinación de arrogancia e ineficencia que caracteriza a la gestión del UMP.
Desde otra perspectiva, la anécdota sirve para volver a señalar la intrincada relación entre política e Internet. Dirigentes y gobiernos por momentos subestiman, por momentos sobredimensionan, en general utilizan mal los recursos online. ¿Defecto acotado o reflejo de una incompetencia general?