El fracaso más estrepitoso de la Unión Europea (UE) no es en la política económica y monetaria, sino en la política agraria, algo en que en gran parte explica la actual situación de crisis. La UE desarrolló una política agraria común (PAC) con el fin de lograr una economía competitiva y una regulación homogénea en toda la UE. Pero un fin tan loable, por presiones políticas y por un absurdo principio de querer contentar a todo el mundo, ha acabado convertido en justo lo contrario a lo que pretendía. Tenemos un marco legislativo fragmentado, contradictorio y en muchos aspectos imposible de aplicar que en parte explica el actual desastre económico en la UE.
El Parlamento Europeo, hogar de legislaciones aberrantes.
El origen del problema La política agraria en la UE es propuesta por la Comisión Europea, aprobada por los ministros de agricultura de los estados miembros de la UE y ratificada por el Parlamento Europeo. Los objetivos principales de esta política son apoyar la renta o economía de los agricultores, producir cultivos de alta calidad que exige el mercado, promover una agricultura en armonía con el medio ambiente y aumentar la competitividad de la agricultura europea. Pero vistos los resultados ha conseguido exactamente lo opuesto a sus objetivos, reduciendo la competitividad, productividad y sostenibilidad ambiental y en última instancia intensifica la inestabilidad económica y social, es decir, no nos ayuda a salir de la crisis, sino que nos hunde más en ella, especialmente por su cerrazon a la agricultura biotecnológica.
La gran paradoja: El fracaso de la política agraria europea se puede resumir en una paradoja. El objetivo principal de la Estrategia de Lisboa es convertir a Europa en una economía basada en el conocimiento y en la más competitiva y dinámica del mundo. Curiosamente la estrategia de Lisboa reconoce específicamente el potencial de los organismos modificados genéticamente (OMG). Por otra parte la Política Agraria Común (PAC) pretende asegurar el abastecimiento de la población europea de productos de alta calidad y seguros a precios razonables y a los agricultores un nivel de vida bueno conservando el patrimonio rural europeo. Pero el resultado es que los OMG están prácticamente proscritos, las subvenciones de la PAC benefician a los grades productores y sirven para hacer dumping a países en vías de desarrollo y que las prohibiciones de fitosanitarios o las leyes de protección animal benefician a terceros países que siguen utilizándolos y luego nos venden los productos a menor coste.
Con lo que nos cuesta y lo poco que nos luce
Peculiaridades la actual política europea de transgénicos: Para empezar es la plasmación de una política basada en el DESconocimiento, puesto que ignora sistemáticamente todos los informes favorables al cultivo de trasngénicos de la EFSA y de las principales instituciones científicas. Priva a los agricultores del derecho a escoger y de la posibilidad de competir en igualdad de oportunidades al impedir que siembren variedades y beneficia al agricultor extracomunitario, puesto que permite la importación de esos mismo productos. La actual política de trasngénicos también consigue una agricultura menos sostenible puesto que el rechazo a los transgénicos implica en muchos casos un mayor uso de plaguicidas y fertilizantes y perjudica al agricultor europeo puesto que se aplican unas regulaciones para los cultivos transgénicos producidos en la UE y otras para los mismos productos transgénicos si son importados, socavando su propia competitividad agricola. Además la política de la Unión Europea no se basa en el producto sino en el proceso, otra aberración, ya que bloquea el desarrollo de productos potencialmente tan interesante como el arroz dorado, el trigo apto para celíacos o las plantas con capacidad para producir fármacos. Es cuestión de tiempo que la UE de un golpe de timón y cambie su política sobre transgénicos, ya que está hundiendo a la agricultura y consecuentemente, a toda la economía. Esperemos que cuando lo hagan no sea demasiado tarde. Este artículo es un resumen de Paradoxical EU agricultural policies on genetically engineered crops. Masip G, et al, Trends Plant Sci. 2013 Apr 16.
Ni San Isidro Labrador arregla el desaguisado legislativo que tenemos.