No necesitamos ser tan extremistas. El paredón se me antoja demasiado ¿o no?En nuestra vieja España ha habido tantos políticos que han tomado decisiones (o no han tomado ninguna, que es peor) que han llevado a tantos ciudadanos y ciudadanas al paro que no me extraña que la reacciones sean extremas.Son tantos los favores (la política se alimenta de ello) que difícilmente se encuentran solos y sin trabajo, más bien lo contrario.Yo al contrario que Sabina no quiero ser una chica Almodóvar: quiero ser político y eludir responsabilidades a ritmo de sonrisas cada vez más difíciles de cifrar en una realidad económica triste.Pocos políticos han pisado el polvo del INEM y esperar con desesperación o desesperanza el décimo día de cada mes para poder darle a sus hijos lo que nunca debieron perder: estabilidad y perspectivas de futuro.
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