La ciudad romana de Pollentia, denominada en mallorquín Pol.lèntia, está situada al noroeste de la isla de Mallorca, en el municipio de Alcúdia. Se trata de una de las dos ciudades, la otra fue la actual Palma, fundadas por el cónsul Quintus Caecilius Metellus, jefe de la expedición romana que dominó la isla en el año 123 a.C (época republicana) Pollentia es una de las urbes más antiguas y con más pasado del Mediterráneo. Un lugar con historia, sin discusión.
Pollentia, que conoció su momento de apogeo entre los siglos I y II de nuestra era, sobre todo bajo el mandato del primer emperador de Roma, Octavio Augusto, ocupaba entre 16 y 18 hectáreas y contaba con un foro, un puerto y numerosas viviendas. La parte abierta al público está en la zona de Sa Portella, la antigua parte residencial, y comprende un pequeño fragmento de muralla, una zona de talleres y tres mansiones, así como una calle porticada. Como se le suponía a la capital romana de las Baleares.
Ruinas de la ciudad romana de Pollentia./Olaf Tausch
Además de las tres casas que se pueden visitar (Casa dels Dos Tresors, Casa del Cap de Bronze y Casa Nord-oest), destaca el único fragmento de la muralla romana que se conserva en Pollentia y que data del siglo III. Ahora bien, el elemento más representativo de todo el conjunto es el teatro romano, que fue construido a finales del siglo I y poseía una capacidad para 2.000 personas.
El teatro se encuentra ubicado a las afueras de la ciudad en dirección sur, cerca del sitio donde con toda probabilidad había de localizarse el puerto en época romana. En un principio, fue considerado un teatro griego; sin embargo, excavaciones realizadas en 1995 llevaron a establecer su dotación definitiva.
Esta infraestructura, horadada en la roca aprovechando el desnivel natural del terreno, conserva buena parte de su estructura original, formada por la cávea, la orchestra y la scena. Para ver y disfrutar de los fabulosos restos romanos hallados en el yacimiento, el viajero debe visitar el Museo monográfico de Pollentia, que se encuentra junto a la iglesia de Sant Jaume. En esta galería sobresalen tres esculturas de mármol halladas en el foro, así como una cabeza de bronce femenino.
Los restos romanos de Pollentia son abundantes./Frank Vincentz
Al foro de Pollentia se accede desde el interior del área de Sa Portella, un espacio abierto que se constituía como el centro cívico, religioso y comercial de la ciudad. El viajero aficionado a la historia puede aquí vislumbrar los restos del templo Capitolino, dedicado a las deidades de Júpiter, Juno y Minerva. En la zona este del templo capitolino se encuentran dos templetes menores y una zona de tabernas que conformaban la parte comercial del foro.
Antes de la dominación romana, Pollentia fue asimismo un importante puerto marítimo fenicio, cartaginés y griego. Luego, musulmán de la antigua Corona de Aragón. A partir del siglo IV, la villa romana inició su decadencia; sobre todo tras las invasiones de vándalos y bizantinos. Se convirtió en una necrópolis.
Cerca de las ruinas, el oratorio de Santa Anna fue construido a finales del siglo XIII con sillares romanos. Pese a su pequeñez, se utilizó en diferentes ocasiones como hospital. Se trata de una de las primeras muestras de la colonización catalano-aragonesa en Mallorca. Si el viajero opta por desplazarse hasta Mallorca, Pollentia es uno de los lugares no turísticos de la isla, alejado del sol, la playa y los guiris tan habituales en las Baleares.
Los restos de un foro, casas y un teatro son visitables en Pollentia./Olaf Tausch
De la propia Alcúdia en Mallorca, el viajero puede visitar dos puertas originales de la antigua muralla del siglo XIV: la de Xara y la de Sant Sebastià. La villa jugó un papel muy destacado durante la rebelión de las Germaníes de 1521, cuando aquí resistieron las tropas leales a Carlos I. La localidad tiene un bello centro histórico que invita a pasear entre sus casas señoriales. Uno de los lugares para visitar obligados.
El viajero no debe confundir la ciudad romana de Pollentia con Pollensa, el municipio más septentrional de la isla de Mallorca. Esta última ciudad también cuenta con una historia relevante y merecedora de recuerdo, aunque más contemporánea y actual, ya que aquí descansó Winston Churchill, se inspiró en ella Agatha Christie y pasaba los veranos Peter Ustinov, entre otros artistas de renombre.
El influjo del paso de la civilización romana bajo lo que fue su dominio de la provincia de Hispania ha dejado auténticas maravillas en forma de villas, yacimientos, ruinas o monumentos. Junto a Pollentia, otras urbes romanas que aún perduran en nuestra memoria y son visitables son Baelo Claudia, Itálica o Ampúrias. Lugares de excepcional belleza son también La Olmeda, Segóbriga o Carranque.
Dónde dormir: Casa Rural Sant Jaume; Calle Sant Jaume 6; 07400 Alcúdia (Mallorca); [email protected]; teléfono: 971721508.
Dónde comer: Restaurante Sa Caseta; Carrer d’Albellons, 8; Alcúdia (Mallorca); teléfono: 971545718.