Un mes más, último lunes, y con el llega de nuevo el #retotiaalia. Esta vez de la mano de María, del blog Decorecetas, una de sus participantes más regulares y antiguas. Me consta que a María le hace mucha ilusión ser la anfitriona del #retotiaalia de este mes y que, al asumir la responsabilidad, no ha podido evitar sentirse un poco nerviosa.
A María le preocupaba no hacerlo bien. A mí, por el contrario, me pareció una elección de anfitriona fabulosa por parte de Luz y supe, desde el primer momento, que María iba a brillar este mes. No creo que me haya equivocado. No hay más que darse un leve paseo por Decorecetas para comprobar lo bien que trabaja María y el mimo que le pone a todo. Si no conocéis su blog, ya estáis tardando.
Las propuestas de este mes han sido muy cuidadas. Se ha procurado que, tanto la receta dulce como la salada, fueran sencillas de elaborar, que no llevaran ingredientes extraños, que resultaran asequibles al bolsillo, etc. Tanto el pollo a la portuguesa como las galletas saladillas son recetas accesibles. De haber tenido tiempo, me habría animado a preparar las dos. Pero, como no es el caso, me decanté por el pollo a la portuguesa que me ha solucionado un par de comidas este mes :)
Necesitamos (para 8 raciones)
- 1 cebolla
- 2 zanahorias
- 1 nabo
- Aceite de oliva suave
- Harina de trigo
- 1 pollo troceado
- 50 grs de aceitunas
- 3 dientes de ajo
- 1 cucharadita de mezcla de hierbas secas
- Sal y pimienta negra molida
- 2 cucharadas de vinagre de manzana
- 150-200 ml de caldo de pollo
Preparación
Comenzamos preparando las verduras para que, cuando comencemos con la elaboración, tengamos todos los ingredientes listos y no perdamos tiempo entre tarea y tarea. Para ello, lavamos y pelamos la zanahoria y la cortamos en ruedas. Pelamos y cortamos la cebolla, en trozos gruesos pero regulares. Pelamos el nabo y lo cortamos en dados. Pelamos los dientes de ajo y los picamos finamente. Reservamos todas las verduras, cada una por separado.
Salpimentamos el pollo y lo espolvoreamos con un poco de harina, sacudiendo bien para retirar el exceso. Calentamos unas 3-4 cucharadas de aceite en una cazuela y sofreímos el pollo, volteando tantas veces como sea necesario para que se selle por todos sus lados. El aceite tiene que estar bien caliente para que se forme una capa exterior crujiente y no se cueza. Retiramos el pollo y reservamos.
En el mismo aceite, añadiendo más si fuera necesario, rehogamos la cebolla junto con la zanahoria . Aproximadamente 5 minutos, a fuego medio. A continuación, incorporamos el pollo, las aceitunas y el ajo y removemos para mezclar todos los ingredientes. Condimentamos con la mezcla de hierbas (la mía es una mezcla preparada de salvia, tomillo, menta, perejil, laurel y melisa, pero podéis usar la que tengáis a mano y más os guste) y mojamos con el vinagre de manzana y el caldo de pollo.
Dejamos cocer la mezcla durante 5 minutos, a fuego medio-bajo, contando desde el momento en que arranque el hervor. Incorporamos el nabo que tenemos reservado y cocemos de nuevo, el tiempo suficiente para el nabo pierda dureza y quede "al dente" en su interior.
Antes de servir, ajustamos el punto de sal si fuera necesario.
Este pollo a la portuguesa es un guiso de los de toda la vida. Por ello recomiendo acompañarlo de una guarnición clásica, como arroz blanco o puré de patatas. Sin olvidar, por supuesto, una buena cantidad de pan. La salsa lo pide a gritos y vosotros lo agradeceréis.