Retirarle la piel al pollo, y salpimienta. Coloca aceite de oliva en una sartén y saltea la carne del pollo con el ajo. Cuando el pollo quede dorado, retirarlo y resérvalo en un plato. En la misma sartén rehoga los pimientos picados, la cebolla hasta que se tiernicen. Al momento de servir, calienta todo junto y acompañarlo con papas al horno.