El mes pasado tuve la suerte de ganar este bonito libro de cocina en el sorteo que llevó a cabo Carmen del blog Rezetas de Carmen. Es un libro de cocina muy interesante pues a cada recetas, todas típicas de nuestra gastronomía y en puchero, como lo cocinaban antaño. Todas ellas con una introducción con un poquito de historia y unas ilustraciones de anuncios antiguos y fotografías de antaño. Un libro precioso que estoy disfrutando de principio a fin.
Y como nunca había preparado el pollo a la cerveza y siempre dicen que está tan rico he tomado la receta de este libro, receta que más sencilla no puede ser. Yo como de costumbre lo he hecho en la olla exprés pero bien se puede hacer en cazuela, solo que el tiempo de cocción aumentará considerablemente.
Y este es el libro, precioso y curioso.
Ahora que solo estamos los dos hago dos traseros de pollo pero bien se puede hacer con un pollo entero. Lo de quitar la piel es opcional, yo siempre la quito para restar grasa al plato pero por supuesto si os gusta la dejáis. Si optáis por hacer un pollo entero habrá que doblar las cantidades de los demás ingredientes y la cerveza será de 33cl.
INGREDIENTES
-dos traseros de pollo
-dos dientes de ajo
-una cebolla mediana
-un botellín de cerveza de 25cl.
-pimienta molida
-aceite de oliva y sal
PREPARACIÓN
En la olla exprés ponemos cinco cucharadas soperas de aceite y llevamos al fuego. Mientras, limpiamos bien el pollo de grasa y salpimentamos por ambos lados. Cuando el aceite esté caliente ponemos el pollo a dorarse.
Medio tapamos un poco para que no salte tanto y cuando esté dorado le damos la vuelta con una tijereta larga. Cuando esté dorado por los dos lados los sacamos a un plato y reservamos.
En ese mismo aceite ponemos la cebolla cortada en juliana fina y los ajos laminados finos a rehogar.
Cuando la cebolla empiece a estar transparente incorporamos el pollo y la cerveza.
Cerramos la olla. Cuando la pirindola empiece a dar vueltas bajamos el fuego al mínimo y contamos veinte minutos. En este tiempo el pollo estará hecho. Dejamos salir el vapor totalmente y quitamos la pirindola.
Abrimos la olla y servimos cada trasero con lo que más nos guste, patatas fritas o como yo, cocidas al vapor con sal y aceite de oliva. Ah, y que no falte una buena ensalada en el centro de la mesa.