Revista Cocina
Tenemos ahí la Navidad, a la vuelta de la esquina y como cada año nos pasaremos un montón, así que será mejor llegar a esas fechas en las mejores condiciones posibles... yo ya estoy en ello, pero disfrutando, porque comer menús ligeros no significa que sean poco sabrosos o aburridos... y aquí os dejo una muestra... una pechuga de pollo con una salsa que te la puedes comer a cucharadas sin ningún remordimiento, a mi me encanta y lo mejor de todo... me sienta bien!
Ingredientes:1 pechuga de pollo1 diente de ajo1 cucharada de zumo de limón1 cucharadita de aceite de oliva virgen1 cucharada de aceite de oliva virgen1 cebolla pequeña1 zanahoria150 ml de caldo de polloSal y pimienta2 naranjas, una de zumo y una de mesa.
Preparación:Sazonamos las pechugas con el ajo picadito, pimienta, zumo de limón y una cucharadita de aceite de oliva virgen. Es aconsejable brindarles con un hilo de cocina para que no se deshagan.
Limpiamos la cebolla y la zanahoria las cortamos en brunoise. Reservamos.En una cazuela antihaderente doramos las pechugas con la cucharada de a aceite. Añadimos la cebolla y la sal y mezclamos, incorporamos la zanahoria y dejamos sofreir unos minutos (5-6)
Agregamos el vasito de caldo, tapamos la cazuela y dejamos cocinar a fuego suave durante 5 minutos.Exprimimos la naranja y vertemos el zumo sobre las pechugas, continuamos la cocción unos 10 minutos más.Los tiempos de cocción dependeran del tamaño de las pechugas, no deben hacerse demasiado para que no nos queden secas, en torno a los 20 minutos de cocción es sifuciente. Retiramos la pechuga y las conservamos caliente. Trituramos.Retiramos los cordeles de las pechugas las fileteamos y servimos con la salsa y unas rodajas de naranja.Con un arroz blanco y una ensalada es un menú completo, sano y ligero... ¡hay que cuidarse!
¡Feliz semana!