Luego de mucho tiempo de desaparecida de la Reserva del Arroyo Itá, nuevamente se registro a un individuo de esta especie en el lugar durante el mes de Septiembre pasado, como es habitual el fotógrafo fue Javier quien nos tiene acostumbrado ya a esta altura a registros inusuales obtenidos allí porque vive enfrente de la reserva.
Gracias al Photoshop edité los archivos eliminando objetos artificiales que arruinan la composición, y no quiero pasar vergüenza mostrando al mundo la infaltable basura flotante en el arroyo, la que demuestra una total falta de cultura y respeto con el medio ambiente, comportamiento típico de descerebrados irresponsables a los que no les interesa nada. Interesante sería identificarlos,aunque en este país no serviría absolutamente de nada.
En las fotografías tuve que borrar las botellas de plástico que formaban parte del fondo de las tres escenas.