Ponga un Salmons en su vida

Si es verdad eso de que hay jugadores que sirven como revulsivo para dar un giro radical a una temporada discreta, sin duda en la NBA tenemos un ejemplo claro: John Salmons. El ex jugador de la universidad de Miami lleva camino de repetir el destacado papel que tuvo a estas alturas de la temporada pasada. Es decir, el de incorporación "de urgencia" que acaba siendo importante en la remontada de su nuevo equipo.
Recordemos que el curso pasado Salmons fue traspasado por los Sacramento Kings junto con Brad Miller a los Chicago Bulls, a cambio de Drew Gooden, Andrés Nocioni, Michael Ruffin y Cedric Simmons. En aquel entonces, los Kings estaban en el pozo de la clasificación en el Oeste, pero la situación de Chicago no era mucho mejor. Los Bulls registraban un record de 25 victorias y 30 derrotas, y estaban lejos de los puestos de privilegio de la Conferencia Este. Sin embargo, los de Illinois acabaron la temporada en una gran forma, ganando 16 de los últimos 27 partidos de la temporada regular y clasificándose para los Playoffs en la séptima posición. Incluso estuvieron a punto de dar la sorpresa y eliminar a los campeones Boston Celtics, forzando siete increíbles partidos en una de las mejores series de primera ronda que se recuerdan.
Gran parte de la culpa de esta remontada la tuvo el papel de Salmons (y también de Brad Miller), que al sexto partido ya se hizo con el puesto de escolta titular, compartiendo backcourt con el Rookie del Año Derrick Rose y superando los 18 puntos por partido (media que mantuvo en la postemporada). Por eso, al inicio de esta temporada se tenían unas altas expectativas sobre este jugador que tardó en explotar en la NBA pero que llevaba ya un par de temporadas rayando a un gran nivel.
Sin embargo, el rendimiento de Salmons en los Bulls esta temporada estaba muy por debajo de lo esperado. Su anotación había caido por debajo de los 13 puntos por encuentro, y su porcentaje de tiro había bajado de un 47 a un 42%, y el de triples de un 41.5 a un 38%. Por si fuera poco, a finales de diciembre perdió su puesto de titular en favor de Kirk Hinrich.
La caída de su importancia en el equipo hizo que los Bulls consideraran que los más de 11 millones que tiene que cobrar en lo que queda de temporada y la siguiente eran demasiado lastre, y que buscaran un traspaso para conseguir jugadores que terminen contrato en junio y dejen espacio salarial para poder acometer el fichaje de un agente libre este verano (Dwyane Wade, nativo de Chicago, es el gran sueño de la franquicia). Por ello, Chicago traspasó a Salmons a Milwaukee Bucks a cambio de Hakim Warrick y Joe Alexander. Ese fue el fin del revulsivo Salmons en los Bulls.
Ahora, en los Bucks, el "efecto Salmons" parece volver a surtir efecto. Antes de llegar a la franquicia de Wisconsin, los Bucks llevaban un record de 24-28 y estaban fuera de los puestos de Playoffs. Pero desde que llegó Salmons, Milwaukee ha encadenado cinco triunfos seguidos y ha superado a los Bobcats en la carrera por el octavo puesto de la Conferencia. La aportación de Salmons ha sido decisiva, saliendo como titular desde el segundo partido y promediando otra vez 18 puntos por noche. 
Esta por ver si los Bucks mantendrán este nivel y acabarán metidos en Playoffs, pero lo que sí parece claro es que desde la llegada de John Salmons parecen haber encontrado la química necesaria para recuperar las buenas sensaciones que dieron al principio de la temporada. ¿Casualidad o jugador con estrella?