¿Por dónde empezar?

Si por las mañanas tienes que decidir corriendo cómo vas a ir vestida a tus actividades (trabajo, clases, gestiones...) el mejor consejo que puede darse es el de pensar con anticipación qué te vas a poner. Pero es cierto que en ocasiones no es posible: si como yo, te afecta el estado de ánimo con el que te levantas, o si prefieres esperar a ver cómo amanece el día (¿llueve, hace sol, calor, frío?), deberíamos poder resolver esta situación en pocos minutos. Eso sí, con un resultado impecable si queremos estar cómodas, acordes con la actividad que vayamos a realizar y con la duración que tendrá nuestra jornada fuera de casa.
A mí me ayuda plantearme cuestiones prácticas del tipo siguiente:
- ¿Qué tiempo hace? Está claro, si llueve empiezo a diseñar el look por los zapatos. Tendrán que ser apropiados para mojarse. Nada de ante, napa, piel vuelta o manoletinas.
Con este punto resuelto, paso a la siguiente cuestión:
- ¿Qué actividad principal voy a realizar? Si vas al trabajo (oficina) tal vez prefieras elegir una imagen cuidada, aunque si tienes la suerte de poder ir 'casual' tienes mucho más margen.
- ¿Trabajas de cara al público? Si es así, sabes que este condicionante será importante.
- ¿Tienes alguna reunión? En tal caso puedes plantearte qué tipo de persona vas a recibir o a visitar.
- ¿Estarás todo el día en el mismo lugar? Si te toca un día de gestiones y muchas actividades recorriendo la ciudad, tendrás, de nuevo, que prestar atención al calzado. Será insoportable realizar una jornada maratoniana si vas con tacones altos e incómodos. Los zapatos demasiado planos tampoco ayudan si toca caminar mucho.
- ¿Qué otra actividad tienes programada? Si vas a ir al gimnasio, si tienes alguna actividad programada que te obligue a cambiar de ropa... Estas cosas pueden también marcar de algún modo tu elección.
Al final, toca decidir, y hay que hacer caso al estado de ánimo. Si te encuentras algo decaída, no refuerces esta sensación escogiendo un tono apagado o un tipo de ropa que no te motive. Al contrario, trata de escoger algo que te favorezca. No escojas, en tal caso, un look arriesgado. En días poco optimistas, no hagas experimentos, ni con la ropa ni con el pelo. Recurre a algo seguro: un conjunto que te funcione.
Y si eres algo variable, intenta reflejar esto en el modo de vestir, no te obligues a ir siempre seria al trabajo, optando por una única imagen. Intenta alternar un aspecto más femenino, con otro más serio, una línea más clásica con alguna apuesta más rompedora. De este modo irás sintiéndote bien con todos tus "lados" y emociones.
Mis últimos consejos para acertar sin romperte mucho la cabeza:
- Apunta qué cosas echas en falta cuando vayas a vestirte cada mañana (será la mejor forma de tener un fondo de armario al día y práctico).
- Si sueles despertarte de mal humor o con poca energía, no dejes decisiones para última hora, planifica mejor por la noche.
- Si vas a cambiar de ropa durante el día (gimnasio, etc.), evita usar medias muy delicadas. Es arriesgado ponérselas y quitárselas varias veces. Y, si puedes, deja algún par de repuesto en tu lugar de trabajo.
- Si usas una camisa blanca, asegúrate que está impecable (bien planchada, con cuellos y puños sin roces).
- Si quieres pensar poco y acertar, elige un 'look' minimalista ('total look' negro o gris) con un buen complemento que aporte un toque especial (collar, pañuelo...).
- Y si llevas 'total-look' negro, confirma que los tonos de las prendas son acordes (y evita combinar una prenda muy nueva con otra más gastada y tono menos vivo)-
- Por mucha prisa que tengas, no te pongas cualquier abrigo o chaqueta. Escoge uno que tenga el largo adecuado al modelo de ropa escogido.
- Dedica cinco minutos a preparar el bolso. Tendrás que cambiar las cosas de uno a otro si optas por conjuntarlo de manera especial con la ropa que has elegido. Si no quieres tener esta tarea, elige uno para toda la semana, de un color neutro, que combine bien y te sirva para afrontar todas las tareas previstas.
- Si te maquillas... intenta adaptar el estilo del maquillaje al modo en que vas vestida. Si has elegido un look muy sencillo, puedes arriesgar dando algo de color a los ojos, pero si optas por una imagen sofisticada, intenta no recargarla con mucho colorido. Recuerda que el 'nude' es lo que más se lleva esta temporada.
- Y por encima de todo, más allá de las modas y de lo que nos recomienden que debemos llevar, siéntete cómoda con tu imagen. Sé tú misma. No hay mejor elección que aquella que te haga sentir bien.