Por el momento, Internet 1 - Ley SOPA 0

Viviendo en una situación global, no es de extrañar que nos interese en diversas latitudes del mundo la aprobación o no de una ley en Estados Unidos de América, la semana que viene. Una ley que -bajo la imagen de "anti-piratería" y según el parecer más bien unánime de expertos y activistas- esconde propósitos de control injustificado y de parte en el uso de la red.

Un control que -entre otras cosas- sin duda frenará o coartará la creatividad en la red, cuando menos al modo en que ya sucedió en 2005 con el "Sonny Bono Copyright Term Extension Act.", del que aquí ya hablé en su momento: Por un equilibrio ecológico entre "propiedad intelectual" y "dominio público".

Esta es una explicación del movimiento que se opone a la Ley Sopa:

Esta vez, Google, Facebook, Wikipedia, Yahoo!, Foursquare, Twitter, Amazon, Mozilla, AOL, eBay, PayPal, IAC, LinkedIn, OpenDNS, entre otros, se han unido para luchar contra la SOPA, el proyecto de ley antipiratería Stop Online Piracy Act, que se debatirá en el congreso estadounidense el 24 de enero.

We urge Congress to think hard before changing the regulation that underpins the Internet.

Let’s not deny the next generation of entrepreneurs and founders the same opportunities that we all had.

Marc Andreessen, co-founder of Netscape and Andreessen Horowitz
Sergey Brin, co-founder of Google
Jack Dorsey, co-founder of Twitter and Square
Caterina Fake, co-founder of Flickr and Hunch
David Filo, co-founder of Yahoo!
Reid Hoffman, co-founder of LinkedIn
Arianna Huffington, co-founder of The Huffington Post
Chad Hurley, co-founder of YouTube
Brewster Kahle, founder of the Internet Archive and co-founder of Alexa Internet
Elon Musk, co-founder of PayPal
Craig Newmark, founder of craigslist
Pierre Omidyar, founder of eBay
Biz Stone, co-founder of Obvious and Twitter
Jimmy Wales, founder of Wikipedia and the Wikimedia Foundation
Evan Williams, co-founder of Blogger and Twitter
Jerry Yang, co-founder of Yahoo!

La verdad es que el actual inquilino de la Casa Blanca tiene que elegir entre internet y Hollywood, sus dos grandes puntos de apoyo electorales. Y es posible que ceda ante las presiones de los primeros.