La Antártida es el continente helado de nuestro planeta y es muy vulnerable ante los efectos del cambio climático y el calentamiento global. Muchas de las especies que habitan allí sufren los efectos del cambio climático y, además, son objetivos de la caza y la pesca furtiva del ser humano. En concreto el área marina protegida de se ha establecido en el Mar de Ross, situado en la costa de la Antártida. Este mar posee una extensión de 1,55 millones de kilómetros cuadrados y se le conoce como el “Último Océano” debido a que es uno de los poquísimos que quedan intactos.
Tras años de negociaciones, finalmente se ha llegado un acuerdo entre 24 países y la Unión Europea para establecer el área marina protegida. A parte de salvaguardar el ecosistema y su funcionalidad, los pingüinos, ballenas y demás especies que habitan allí, estarán protegidos bajo la ley. El acuerdo ha sido firmado por la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA) en Hobart (Australia) y entre las pautas que establece para su conservación se encuentra la prohibición de la pesca.
Este lugar es uno de los pocos lugares naturales que quedan en el planeta Tierra y que no están modificados ni alterados de alguna manera por el hombre. Además es el lugar donde se alberga un tercio de los pingüinos de Adelaida a escala mundial, una cuarta parte de los pingüinos emperador, un tercio de los petreles antárticos, junto a más de la mitad de las focas de Weddell del Pacífico Sur. Gracias al acuerdo, ahora todas estas especies podrán estar protegidas.
Pingüinos de Adelaida
Es verdad que este acuerdo es histórico y que jamás hasta ahora se había conseguido algo parecido, pero este logro guarda detrás un grave problema. Este acuerdo está firmado por 35 años. Según las directrices de la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza (UICN), las áreas marinas protegidas (AMP) deben ser permanentes. Sin embargo, el mar de Ross solo será una AMP durante 35 años.
Estos son los detalles del área marina protegida declarada en el mar de Ross:
- 1.117.000 km2 de Reserva Marina totalmente protegida.
- 110.000 km2 Zona Especial de Investigación, que permite la pesca limitada de krill y merluza negra con fines científicos.
- 322.000 km2 Zona de Investigación de krill, que permite la pesca controlada de krillcon fines científicos
Está comprobado que la protección de los océanos es de vital importancia para el cambio climático ya que de esta forma se ayuda a aumentar la resiliencia y la adaptación de las especies ante los cambios que nosotros mismo provocamos en el clima. Es por ello que las organizaciones ecologistas están trabajando para poder llegar a proteger el 40% de los océanos para el año 2030.
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