¡Por fin VIERNES!

MARINA AND THE DIAMONDS: Nace una estrella, muere una artista

Marina Lambrini Diamandis es Marina, nosotros somos los diamantes. Así explicaba ella misma su nombre artístico, modificando ligeramente su apellido, para incluir a sus fans, The Diamonds. Nombre artístico que no se refiere, por tanto, al de un grupo, sino al de esta cantante en solitario.

Pero mucho me temo que sus diamantes han ido poco a poco abandonándola y que, a estas alturas, solo la sigue una gran masa de circonitas que se están tragando un producto prefabricado que ha enterrado a una de las artistas más carismáticas de la música independiente.

De padre griego y madre galesa, Marina nació 1985 en Abergavenny, Gales y creció en Pandy con sus padres y sus dos hermanas. Al separarse sus padres se trasladó a Grecia, pero pronto volvió a Gales, para posteriormente instalarse en Londres, donde reside actualmente.

La música de Marina tiene (tenía) influencias de PJ Harvey y Daniel Johnston, y se definía como de estilo más bien pop, o indie pop, con un sonido comparable al de Kate Bush o Florence & The Machine (trabajos iniciales). Era una música algo críptica, relativamente compleja, pero con arreglos pegadizos introducidos por el teclado y acompañados de bajo, guitarra y batería.

Marina componía sus propios temas y era capaz de interpretarlos al mismo tiempo que chapurreaba el teclado (nunca tocó bien y se hacía un lío con la numeración de los dedos, probablemente por su formación no reglada), pero defendía su música con tal seguridad y sentimiento que se nos hacía imperceptible. Su voz, con una amplia gama de registros e inflexiones bruscas, fueron siempre los distintivos de la cantante.

Su primer EP, Mermaid Vs. Sailor, fue grabado por ella misma y vendido a través de su página en Myspace, vendiendo un total de 70 copias. Por este comienzo es por lo que Marina se denominaba a sí misma, un músico DIY (Do It Yourself, Hazlo tu mismo), filosofía pura y dura de la música Indie.

En 2008, Diamandis fue descubierta por el músico Derek Davies de Neon Gold Records, quien la fichó como telonera del cantante australiano de origen belga, Gotye. Más tarde, es Warner Music Group quien establece un contrato con ella para la discográfica 679 Recordings. Es con este sello con quien publica su primer single, que contenía los temas “Obsessions” y “Mowgli’s Road“, seguidos por el segundo EP, The Crown Jewels, en junio de 2009, su segundo single ”I Am Not a Robot“, tema más conocido de Marina y finalmente su primer álbum, The Family Jewels, el 22 de Febrero de 2010.

El album estuvo producido por Liam Howe, Richard Stannard (cofundador de Biffico, responsable de los éxitos de Spice Girls), Pascal Gabriel (excomponente de la banda punk The Razors) y Greg Kurstin (componente de la banda indie The Bird and The Bee).

Se trata de un album excelente, que recibió muy buenas críticas y que engloba 14 temas, entre ellos el ya mítico I am not a robot, el sorprendente Mowgli’s Road, el más profundo Obsessions y el divertido Hollywood.

He sido fan de Marina desde 2009 . Me gustaba ella y me gustaba su estilo, a veces algo forzado, otras veces naive o con un look neo-80 de hombreras exageradas y combinaciones imposibles. Pero es que así era ella, absolutamente única.

Y….entonces ¿Qué ha pasado?

¿Qué fue de la cantante que en sus letras decía “Hollywood te ha infectado el cerebro” y se ofendía si la comparaban con Shakira? Pués que el dinero y las malas compañías (tanto mercantiles como humanas) lo corrompen todo. Marina está en manos de los creadores de Katy Perry, Britney Spears, Beyoncé y la decadente Madonna. Su nuevo look lo dice todo y su nueva música es una auténtica basura.

¡Ay Marina! Tu que tanto te reiste de las Barbies de Los Ángeles, ahora te vas a “jartar” de las “plastic girls” británicas.

Marina and The Diamonds es número 1 en Inglaterra y cosecha paradójicamente las peores críticas. Aquí tocó el otro día en el Vicente Calderón, de telonera de otro de los grupos que más me han decepcionado en los últimos años, Cold Play, a quienes tuve la deshonrosa oportunidad de ver en uno de los conciertos más aburridos de toda mi vida (al sur de Los Angeles en el Irvine Verizon Amphitheatre en 2005) .

Es curioso que compartan escenario estas estrellas que tanto he venerado, pero incluso con el cariño que le he tenido a la galesa, en mi opinión, no creo que Marina tenga nivel para tocar en un estadio, ni de telonera de un grupo como Cold Play (me aburran o no, son un gran grupo). Pero qué más da, si los LMFAO han tocado en escenarios incluso mayores, y a nadie le produce un ápice de vergüenza.

Es lo que hay. La basura vende y los artistas se acallan y malviven.

Hablemos de otra cosa.

MÚSICA/MP3:

Darlingside – Sweet And Low (Descarga) ¿Un toque Bon Iver o Fleet Foxes quizás? ¿Qué pensais?