Revista Sociedad

¿Por qué acabar con el hambre en América Latina? 10 razones para el debate

Por Jose Luis Vivero Pol

 ¿Por qué acabar con el hambre en América Latina? 10 razones para el debate

 

Hoy empiezo una serie de entradas que van a tener como hilo argumental diez razones por las cuales todos los latinos, americanos, ibero-americanos, españoles, europeos y/o seres humanos en general deberiamos priorizar la erradicación del hambre del hemisferio americano.  

  

Aunque esta pregunta no debería formularse, ante la obviedad de la respuesta, cada vez la veo más importante como guía que nos permita analizar y entender la raíz del problema de la falta de voluntad política, de la escasa prioridad de la sociedad y de los escasos resultados conseguidos a nivel mundial y latinoamericano. Si somos honestos con nosotros mismos, debemos plantearla abiertamente y debatir sobre ello. Nos vemos obligados porque no somos capaces de acabar con el hambre en la región. Esta manifestación más extrema de la extrema pobreza parece no querer reducirse.  El hambre en el mundo afecta hoy a 1020 millones de personas, según la última estimación de FAO para 2009, y 54 millones en América Latina y el Caribe. El alza de los precios de los alimentos y la actual crisis económica son las principales causas del aumento del número de personas afectadas, y todos esperan que esta situación se agrave en 2010. La crisis alimentaria, que golpeó a América Latina con menos severidad que a otras regiones, dejó seis millones más de hambrientos, cifra que seguro se incrementará este año. Entre 1990 y 2005, América del Sur logró bajar la población hambrienta de 35,5 millones a 28,8 millones. En América Central hubo una caída desde los 5,5 millones hasta 5,4 millones mientras que en el Caribe se verificó un pequeño incremento de 7,5 millones a 7,6 millones.¡Qué sangrante paradoja en la región que más se benefició del alza del precio mundial de los commodities alimentarios y mineros! América Latina ganó mucho dinero con la exportación de alimentos más caros en 2007 y 2008 y, sin embargo, aún mantiene 54 millones de hambrientos en su territorio. De ellos, nueve millones son niños que sufren desnutrición crónica, una condena perpetua. La región genera un 30% más de los alimentos necesarios para que todos los latinoamericanos coman bien, si el acceso a esos alimentos fuera equitativo. Por tanto, no es un problema de producción, sino de acceso.  En las próximas semanas expondré diez razones por la cuales esta región no debería tener hambrientos, y porqué se justifica la eliminación del hambre en todos y cada uno de los países. América Latina puede y debe estar libre de hambre en una generación, tal y como el mundo logró estar libre de viruela en menos de 50 años. El número diez es simbólico, porque habrá otras diez razones que se han quedado en el tintero, entre ellas la razón ética que atañe a todos los seres humanos de buena voluntad, y las razones religiosas, que son particulares de cada cual. El viernes empiezo con la primera... 

Volver a la Portada de Logo Paperblog