Por que deberías cuantificar tus sueños en dinero

Se dice que el dinero no hace la felicidad. Aunque eso lo dice generalmente la gente que tiene suficiente ingresos y que quiere justificarse ante si mismo (o amigos o familiares) por no ganar todavía más. Y cuando algo sirve de justificación, entonces no engloba toda la verdad, sino oculta una parte. Resulta que el dinero sí puede comprar la felicidad (y os recomiendo este artículo de Hábitos Vitales, ya que lo explica realmente bien).

O por parafrasearlo un poco: el dinero puede suavizar el camino hacia la felicidad. Pero esta afirmación no te exonera de tu deber de encontrar lo que es esta felicidad para ti. Y no es el dinero. El dinero puede facilitar el viaje, pero no te servirá de nada si no sabes hacía donde dirigirte. Por eso es tan importante anotar tus sueños, planificar su realización, calcular el dinero necesario para que se hagan realidad. Y sobre todo: actuar en consecuencia.

Como saber cuánto dinero necesito para realizar mis sueños

Si preguntas en la calle (especialmente en la víspera de algún sorteo de lotería con premios impresionantes) cuánto dinero quiere ganar cada uno para finalmente ser feliz, los valores oscilan entre uno y varios millones. Pero a la hora de enumerar qué exactamente harían con el dinero, muchas personas se quedan en blanco: pagar la hipoteca (o comprar una casa), hacer un crucero, comprar otro coche. Sueños perfectamente fabricados por el consumo diario de series de televisión, con intervalos de publicidad apropiada. ¿Es eso la felicidad?

En mi entorno inmediato, que quizás ya está algo sensibilizado por mis preguntas insistentes, las respuestas son algo menos materiales pero siguen en condicional: viajaría por el toda América Latina, empezaría mi propia empresa, trabajaría en un barco para recorrer el mundo, me iría a vivir un año en una eco-aldea. ¿Pero qué es lo que te impide realizarlo?

Es más barato el alquiler en un monasterio en la India que el de un piso en Barcelona

Quizás has visto la película o leído el libro “comer – rezar – amar” de Elizabeth Gilbert. El libro se basa en una historia real, lo que significa que es posible tomarse un año sabático para viajar. Lo que inhibe a muchos a emprender su propio viaje son los supuestos de los costes. ¡Imagina lo que esta mujer se debe haber gastado en vuelos!

Y entonces mi mejor amiga me cuenta que se irá un mes a la India. Vivirá un mes en un pequeño monasterio en el medio de la nada. Ayudando en la huerta, meditando, re-encontrándose a si misma. Bien a lo Elizabeth Gilbert. Ella ha hecho las cuentas, y le sale más barato irse a la India que quedarse aquí:

Además ella consiguió una persona que alquilará su habitación por un mes, pagando 400 Euros. Así que le sale mucho más barato estar en la India que aquí en Barcelona.

Si no investigas como realizar tus sueños, seguirán siendo siempre sueños

Lo anterior es un ejemplo de que con algo de investigación quizás te das cuenta que realizar tus sueños está totalmente a tu alcance. Para cada persona la solución será otra, pero solo si consigues definir tus ideas en un plano más palpable que solo el condicional (me gustaría, haría, viviría) puedes planificarlos y vivirlos. Y con algo de creatividad encontrarás soluciones para casi cualquier obstáculo. Infórmate.

PS: Desde pequeño mi tío sabía que quería ser pastor protestante. Pero también quería viajar. Hoy vive viajando 6 meses por año: como pastor protestante en un crucero.

¿Qué sueño quieres realizar tu? ¿Y qué te falta para poner manos a la obra?