Ahora que se acercan los carnavales. Vamos a tratar un tema que seguro que todos los padres se han preguntado en alguna ocasión. ¿Por qué a mi hijo le gusta tanto disfrazarse? ¿Es bueno para él? Hoy analizaremos la dinámica del juego en los niños. Y que beneficios puede tener para el desarrollo de los niños. Todos los niños en mayor o menor medida, disfrutan interpretando otros papeles y poniéndose en la piel de los demás. Descubre el maravilloso mundo de los disfraces.
¿Por qué le gusta?
Cuando intentamos entender a los niños y sus gustos. Lo que primero que debemos hacer es ponernos en su piel. Es evidente, que ellos no juegan a disfrazarse por que creen que están aprendiendo algo con ello. Ellos simplemente lo hacen para divertirse, por que les gusta representar roles diferentes al que le ha tocado y experimentar.
El cerebro de los niños, funciona de una forma diferente al de los adultos. Nosotros,
tenemos bien claro cual es el mundo real y donde está la fantasía. Durante los primeros años de vida. Los niños tienen que comenzar a discernir entre un mundo y otro. Aunque no es algo inmediato. Y por suerte, durante muchos años, los niños son capaces de saltar de su mundo real al imaginario con una gran facilidad. Ésto que parece una tontería. Consigue que veamos esas caras de emoción, de impresión, de credibilidad, antes infinidad de situaciones. Cuando ha sido la última vez que viste en un adulto una cara con la expresividad de los niños. Digamos que nosotros conocemos muy bien los hilos que están detrás. Ahora que me acuerdo la última vez que vi caras en adultos de admiración de duda con tanta fuerza como la de los niños. Fue en un espectáculo de magia, en donde ocurre algo que no nos podemos explicar. Con los años, cada vez son menos las cosas que nos llaman la atención.¿Qué les aporta?
Lo primero y lo más importante que debemos tener en cuenta. Es el disfrute. Para ellos es un juego muy entretenido y una forma de vivir con la piel de otra persona, animal, personaje de ficción… Nunca es mal momento para organizar un desfile de carnaval. Seguro que tus niños lo agradecen.
Aunque como todo en el mundo de los niños. No solo se hace para divertirse. Ya que todos
los juegos les están aportando algo en su desarrollo. Somos lo que vivimos. Y son las experiencias las que nos han hecho. Y así será con tus niños.Con los juegos de disfraces debemos distinguir diferentes puntos que yo destacaría. Ninguno más importante que el anterior. Todos complementarios.
- Empatía: Los primeros “disfraces” que utilizan los niños son de las personas que tienen cerca, sus padres, profesoras… Con solo ponerse una corbata, ya pueden ser papá, o con un pañuelo son mamá. Esto luego lo van extendiendo a las personas que le rodean. Lo que está haciendo el niño es ponerse en la situación de la otra persona. Y cuando un niño lo hace, hasta intenta pensar como la otra persona. Es un excelente trabajo, para la empatía.
- Imaginación: Ayuda a trabajar la fantasía del niño. No solo se pondrá un disfraz, sino que el mismo, se creará un mundo alternativo que tenga sentido (al menos para él) con su nueva vestimenta.
- Expresarse: A algunos niños les cuesta mucho expresar ciertas cosas. Con los disfraces, los niños pueden apoyarse en un personaje que ellos mismos creen, o que le ayudemos a crear para expresarse.
- Para nosotros: Una de las cosas que más me gustan cuando un niño se disfraza de adulto. Es prestar mucha atención a lo que hace y como se expresa. En cierto modo, nos estará diciendo como nos ve a los adultos. Será una puesta en escena de su visión del mundo de los mayores. De lo que podremos aprender y corregir comportamientos que a lo mejor no le gustan al niño.