¿Por qué duelen los oídos?

Las causas que provocan el dolor de oídos son variadas son: infección del oído medio (otitis media), disfunción tempo-mandibular, congestión nasal, acumulación de agua o cerumen dentro del oído o por la presión del aire ante el cambio de altura. El oído es el órgano menos atendido, pero uno de los más delicados; es el responsable de la audición y el equilibrio. El oído esta compuesto por mecanorreceptores quienes captan las vibraciones y las transforman en impulsos nerviosos que irán hasta el cerebro, donde los estímulos serán interpretados. Desafortunadamente es un órgano susceptible a padecer numerosas infecciones, reflejado en un desagradable dolor de oído. Las causas que provocan el dolor de oídos son variadas, siendo las más frecuentes: infección del oído medio (otitis media), disfunción tempo-mandibular, congestión nasal, acumulación de agua o cerumen dentro del oído o por la presión del aire ante el cambio de altura. Cabe mencionar, que la otitis media es el problema que se presenta con mayor frecuencia en los niños durante sus primeros años de vida. En el caso de los adultos, la causa mas frecuente de dolor de oído es la disfunción temporo-mandíbular, es decir, una mal función de la articulación de la mandíbula causada por la ausencia de piezas dentales que alteraron de mordida, stress, etc.

Causas

El Doctor Miguel D’Urzo, miembro de la Federación Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, A.C. (FESORMEX), explica cuando el oído duele a causa de acumulación de líquido:

“El dolor de oído puede presentarse por varias causas, tanto por infecciones del oído medio, provocadas por la acumulación de liquido, como por la acumulación de líquido por una congestión de las vías aéreas superiores que bloquea el conducto natural de drenaje del oído medio (trompa de Eustaquio), la cual se encarga de entre aire y que salga moco del oído medio. Los resfriados o las alergias casi siempre son una de las causas de la congestión de la trompa de Eustaquio y la acumulación de líquido en el oído medio, particularmente en los niños. Es por eso que las infecciones de los oídos a menudo ocurren durante el segundo o tercer día de un resfriado. En casos graves, el tímpano puede romperse, y un líquido amarillento drena hacia fuera del conducto del oído (conducto auditivo). Si el tímpano se rompe, el dolor de oído disminuye. En el caso de los niños, cuando presenten fiebre después de un resfriado y les duela el oído, lo mas seguro es que presenten una infección de los oídos. El tratamiento a seguir para erradicar una infección es desde la utilización de antibióticos hasta la colocación de tubos en el oído para drenarlo.”

Síntomas

El oído de nadador es una infección de la piel de conducto del oído externo y suele deberse a la manipulación para extraer agua que se queda en el conducto. Los síntomas para identificar este malestar son: picazón, enrojecimiento del oído externo, dolor intenso y escurrimiento a pus desde el oído.

Por otro lado, otra razón por la cual puede originarse un dolor de oído es por la acumulación del cerumen. El cerumen protege a los oídos, pero cuando se manipula por medio de un objeto o se comprime volviéndose un tapón en el oído, esto causa dolor. Cuando se acumula cerumen provoca la perdida parcial de la audición, dolor, zumbido, ruidos y la sensación de oído tapado.

Los cambios de altura es otra de las razones por la cual duele el oído. Cuando se viaja en avión o automóvil o cuando se practica el buceo,el dolor es inmediato. Es importante mencionar que cuando se presenta el dolor de oído por viaje en avión recibe el nombre de barotrauma. Si las trompas de Eustaquio se bloquean, la presión atmosférica no puede igualarse. Bostezar o trabajar puede ayudar. El barotrauma se acumula líquido, el oído se siente tapado y causan infección.

Recomendaciones

Las medidas de prevención para evitar un terrible dolor de oídos son fáciles y sencillas. Sin embargo, las infecciones son difíciles de prevenir; simplemente se puede reducir las posibilidad de padecerla. FESORMEX exhorta a la población a considerar las siguientes medidas preventivas:

1. Evitar la humedad en el oído.

2. Secar con extremo cuidado los oídos después de nadar o bañarse.

3. El secador de pelo (blower) es recomendable que se utilice a un nivel bajo de calor a 30 centímetros del oído.

4. Usar tapones en los oídos al nadar.

5. Evitar cualquier rasguño en el canal del oído cuando se limpia.

6. No utilizar objetos (por ejemplo, clips de papel, cotonetes, ganchos de pelo o uñas) que pueden rasguñar la piel.

7. Evite contactos con otras personas que padecen de resfriados o con infecciones respiratorias.