Hay mucho y bien escrito sobre las motivaciones para hacer turismo rural: tranquilidad para el descanso y la soledad, reconocerse en la naturaleza, recordar la vida en el pueblo de nuestra infancia, nuevas vivencias, … disfrutar de la belleza sencilla de lo de siempre (las estrellas, el sonido del agua, el canto de los animales, el aire puro,…)
En zonas poco pobladas, como la Sierra Norte de Guadalajara, el turismo rural es motor de desarrollo, imprescindible para que los pueblos no desaparezcan.
Cada vez que uno se queda vacío ó se pierde una tradición, costumbre, mito, leyenda,… nos empobrecemos todos y nuestro acervo cultural se empequeñece. Ese acervo que nos define y que es nuestra principal riqueza… porque dice quienes somos y de donde venimos.
Y solo por eso, por colaborar para evitarlo y sentirse participe, merece la pena hacer Turismo rural ¡Así lo sentimos quienes vivimos y amamos esta tierra!
Lar-ami
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