Tantas palabras y términos clínicos, síntomas, etc... Nos gustaría saber tu opinión: ¿por qué crees que la gente pierde el juicio?
- El juicio se pierde porque no se está de acuerdo con otras personas y porque no pensamos todos igual, pero todos no podemos pensar lo mismo porque las cosas no te salen bien y se aturrullan con todo y todos.
- Por los problemas en casa y en el trabajo y las drogas.
- Porque la cabeza tiene células y se pierden y por eso nos volvemos locos y no nos gusta la vida porque esa célula que se pierde nos hace ver la vida mal hasta que poco a poco la vayamos recuperando y entonces la vida te parece maravillosa... y se pierde por el consumo de la drogas como el alcohol y otros estupefacientes.
- Es lógico lo primero puesto que son profesionales del tema. Lo segundo no es que pierdas el juicio, más profesionalmente se diría que pierdes la razón, más coloquial no sirven para nada puesto que su cabeza ya no regula y no da para más. Postdata: ya se sabe que ocurre cuando un hermano pierde la razón.Causas: Problemas de la vida: trabajo, drogas, dinero, matrimonio, hijos, el trato con la gente. Un todo en uno. A.B.G.- Por algún motivo lógico que no está dentro de la normalidad, en el ámbito clínico psiquiátrico, somático, sensorial y físico (en aspectos profundos de variedad clínico-quirúrgica), y particularmente he alcanzado un límite de mucho porcentaje de discapacidad.A veces, por causas muy puntuales, de desórdenes de mi pensamiento y conducta, y otras veces tras un diagnóstico psiquiátrico de depresión muy grave crónica y esquizofrenia residual. La asistencia en estos meses (dos meses y tres semanas) me ha servido de muchísimo aprendizaje, y he adquirido un grado de paciencia alta. Me ha hecho feliz tantos talleres de Buenos Días, Prensa, Relajación pasiva y activa (gimnasia), talleres tan variados de Psicoeducación y avances en los mismos, y talleres de Tarea Cognitiva, que guardo entre mis recuerdos, en dos bloc muy usados ya en el armario de mi habitación, porque así lo estimó el personal de este hospital psiquiátrico en mi habitación 107 de la 1ª planta de URA. Agudos y Subagudos. Me ha hecho feliz el escuchar a mi madre de 91 años, telefónicamente, desde la cabina, preocupado por ella, por lo que siento mi mayor “empatía”. Hoy, no la he llamado, por si pudiese agobiarla o angustiarla. A lo mejor, a la tarde, si Dios quiere, puede ser posible. Postdata: cada persona es un mundo diferente. Me siento un libro abierto con todos. P.L.G.Textos escritos por los participantes del taller del blog (personas ingresadas en el Área Externa de Salud Mental de Tenerife).