¿Por qué las clases deben iniciar más tarde?

¿Quién no ha amanecido de mal humor porque tiene que ir a trabajar muy temprano? Seguramente en algún o en varios momentos nos hemos sentido así. Lo cual, no quiere decir que nos sintamos inconformes con la profesión que desempeñamos. Sino más bien, por el horario de inicio laboral que fluctúa entre las siete y ocho de la mañana que nos obliga a sentirnos cansados y sin la energía suficiente para iniciar el día. Ahora bien, si a los adultos nos ocurre esto; ¿qué sucede con los niños y adolescentes que van a la escuela? Soy maestro y todos los días al llegar al colegio e iniciar las clases a las 7: 40 a. m. y con el transcurrir de las primeras horas; me doy cuenta que menos del 50 % de estudiantes realmente se encuentran con “la energía” necesaria para aprender. Muchos de ellos tienen sueño; tienen la necesidad de ingerir algún tipo de alimento; etc. Si bien, la razón puede estar en que parte de ellos duermen demasiado tarde por diversos motivos o que no se alimentan de forma apropiada. Lo cierto es que ello va más allá.Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oxford, el Harvard Medical School y la Universidad de Nevada ha encontrado que la escuela e incluso la universidad actual comienzan muy temprano; con lo cual están afectando el aprendizaje y la salud de los estudiantes. Es así que, sobre la base de las últimas investigaciones del sueño, los autores concluyen que los estudiantes deben iniciar sus clases a partir de las 8:30 o más tarde, a los 10 años de edad; 10:00 o más tarde, a los 16 y las 11:00 o más tarde a los 18. Por consiguiente, es necesaria la implementación de estas horas de inicio con el fin de proteger a los estudiantes del sueño corto y la privación crónica del sueño, que están vinculados a los problemas de aprendizaje y de salud.Los resultados de estas investigaciones surgen de una comprensión más profunda del reloj biológico del ser que determina el momento en que nuestro cerebro y cuerpo se encuentra en estado óptimo para desempeñar las diversas actividades de cada día. Sin embargo, es en la adolescencia cuando la disparidad entre el reloj biológico y la jornada de estudios actual se incrementa. El reloj biológico determina nuestras horas óptimas de atención y concentración, y en esta etapa este inicia casi tres horas más tarde que la hora del inicio de clases en la mayoría de escuelas; por no decir todas. En un artículo publicado en el “Huffington Post”, el médico psiquiata Jeff Deitz afirma que el inicio de clases entre las 7 y 8 a. m. no toma en cuenta las particularidades de reloj biológico de los adolescentes. Con ello, las escuelas están haciendo caso omiso a la cantidad de  evidencias científicas sobre los efectos perniciosos de privar del sueño suficiente a los adolescentes. Los cuales, necesitan nueve horas diarias de sueño reparador. Además, sus cerebros están programados para despertarse y levantarse más tarde que los adultos. Por consiguiente, se sugiere que las autoridades establezcan como hora de entrada a los colegios de secundaria a las 9.00 am. En síntesis, si lo que realmente importa es que los estudiantes logren mejores aprendizajes; es indiscutible que requieren de una mayor capacidad de atención y concentración. Por lo tanto; es necesario realizar un reajuste en los horarios de inicio de clases. Lo que no será una tarea fácil; debido a que, implicará que estos encajen con los horarios de los profesores, de los padres, del transporte, etc. Es tiempo de pensar en lo mejor para ellos y el Estado a través del Ministerio de Educación juega un rol importante.Lic. Fredd TipismanaFuentes:

• Taylor & Francis. "Current school start times damaging learning and health of students." ScienceDaily. ScienceDaily, 4 September 2015.
• http://www.huffingtonpost.com/jeff-deitz-md/children-sleep_b_1132517.html?ir=Education
• http://www.trahtemberg.com/articulos/1883-empezar-las-clases-en-secundaria-a-las-9-am.html