Revista Recetas

¿Por que las Dietas no me funcionan?

Por Juanpbruno
Son muy pocas los afortunados que pueden comer de todo lo que quieran y, aun así, mantener una figura estupenda.
A la mayoría de los mortales los kilos nos persiguen toda nuestra vida. Perderlos no es solo una cuestión de estética: tu salud agradecerá que te mantengas en tu peso correcto.

Como en tantas otras cosas, a las mujeres les ha tocado la peor parte biológica en esto de conseguir mantener el peso. El ser humano esta preparado para la dura vida de la Prehistoria: antes, almacenaba reservas de grasa que luego utilizaba para producir energía cuando la comida escaseaba.
En el caso de la mujer, este fenómeno es aun más destacado, ya que, además de asegurar su supervivencia, la Naturaleza tenía que garantizar que iba a vivir el niño que la mujer criaba. Por esta razón, su cuerpo esta diseñado para tener mas reservas energéticas que los hombres, que se acumula en forma de grasas sobre todo en gluteos, caderas, muslos, vientre y pecho (las zonas mas criticas a la hora de hablar de perder peso).
Pero nuestro modo de vida ha cambiado, aunque no ha ocurrido lo mismo con el diseño de nuestro cuerpo. Por termino medio, una mujer tiene un 25 % de grasa corporal (el doble que el hombre) y un 13% de masa muscular (frente al 17% del hombre). Mientras que medio kilo de grasa quema sólo 3 calorías por día, medio kilo de músculo quema diariamente 150 calorías. Por ese motivo, ellos suelen adelgazar con solo proponérselo, pero a las mujeres les cuesta bastante más.
A este hecho hay que sumar el factor edad: a partir de los 30 años el cuerpo va perdiendo músculo, y el metabolismo se enlentece entre un 3 y un 4 por ciento cada 10 años. De ahí que con el paso del tiempo, a las mujeres les cueste mas perder peso. Y sumale los cambios hormonales con la menstruación y los embarazos, y la herencia genética. Eso explica por qué tu peso sube en cuanto bajas “un poquito” la guardia.
Conocer cómo funciona el metabolismo de una mujer tiene un aspecto positivo: una vez que eres consciente de la razón por la que engordas, estas preparada para tomar medidas que contrarresten la “mala jugada” de tu organismo. Si adaptas la alimentación a las necesidades cambiantes de tu metabolismo y haces ejercicio, te mantendrás en tu peso sin que te cueste demasiado esfuerzo. La nutrición juega un papel vital en esta lucha.
Recomendación
No funcionan algunas dietas porque tienen una gran deficiencia: ignoran la más importante de las leyes de nutrición.
1 - Necesitamos una cierta cantidad de calorías según nuestra actividad física, edad, estatura, etc.
2 - Pero también necesitamos una cierta cantidad de NUTRIENTES no-calóricos para las funciones diarias de nuestro cuerpo y para reparación y reproducción de nuestras células.
Estos nutrientes son:
Fibra
Vitaminas
Fitoquímicos
Antioxidantes
Agua
Ácidos grasos esenciales (como el omega 3, 6 y 9)
Minerales
Existen alimentos que proveen muchas calorías pero sólo aportan una muy pequeña cantidad de estos nutrientes, y algunos otros incluso no aportan nada de nutrientes. Nombraremos a estos alimentos como “densos en calorías”.
También hay otros alimentos que son ricos en nutrientes, pero que por otro lado aportan muy pocas calorías. Algunas personas llaman a estos “alimentos con calorías negativas”.
La elección sabia de los alimentos que consumimos es el factor clave que nos puede ayudar a bajar de peso rápidamente y mantenerlo a largo plazo, pero no sólo esto, sino a protegernos contra las más fatales enfermedades de nuestro tiempo como diabetes tipo II, hipertensión, arteriosclerosis, migrañas, enfermedades cardiacas, y cáncer.
Como norma general de una dieta sana, debes comer cinco raciones de fruta y verdura a diario, y productos lácteos descremados. En cuanto a las legumbres, la pasta y el arroz, inclúyelos en tus comidas varias veces por semana. Comé más carnes blancas (pollo, pescado) que rojas. Evita la bollería industrial, los productos de pasteleria y reduce la cantidad de sal.
Que No hacer...
Lo que nunca se debe de hacer para perder peso es utilizar productos como (diuréticos, laxantes, medicamentos) ya que estos perjudican la salud. Los laxantes pueden provocar como efecto secundario diarreas, deshidratación y mala absorción de nutrimentos. Los diuréticos pueden provocar deshidratación, pérdida de electrolitos y daño renal. Por último los medicamentos como las anfetaminas o los inhibidores del apetito pueden producir irritabilidad, nerviosismo, taquicardia, visión borrosa y algunos pueden crear dependencia. También dentro de este rubro, podemos encontrar medicamentos que inhiben la absorción de grasas, provoca un goteo anal de la grasa.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog

Revista