Frecuenta gran variedad de hábitats: sabanas, pastizales, pantanos y bosques húmedos y secos; cualquier lugar donde se encuentre su alimento hormigas y termitas. Su cabeza alargada termina en una pequeña boca, que tiene una apertura de pocos milímetros y carece de dientes. Su lengua puede medir hasta 60 centímetros y le permite capturar con una saliva pegajosa las 35.000 hormigas que necesita para alimentarse cada día. Es capaz de meter la lengua en el hormiguero 160 veces por minuto. Está dotado con grandes garras de 10 centímetros que le permiten acceder a los termiteros y también defenderse eficazmente de sus principales depredadores, los jaguares y pumas. Incluso estos animales evitan enfrentarse a un oso hormiguero con frecuencia para evitar un combate. El color de su pelaje es una adaptación natural perfecta en muchos aspectos.
La banda negra de su cuerpo se adapta al pelaje de su única cría, permitiendo que pase desapercibida el año que vive sobre su lomo. El pelo de la cola es mucho más largo que el del resto del cuerpo, lo que hace que parezca mucho más grande de lo que en realidad es. Cuando descansa la dobla sobre su cuerpo para camuflarse y conservar el calor de su cuerpo. Su pelaje es de un color gris o castaño, sus patas delanteras son de color blanco con bandas negras en las articulaciones, terminan en un dibujo triangular.
Las posteriores son de color oscuro. Hasta hace muy poco se pensaba que los patrones de su pelaje eran únicamente para favorecer su camuflaje, mediante un camuflaje disruptivo, incluyendo las franjas de sus patas. Un estudio reciente de 2009 sugiere que la coloración de sus patas es una forma de aposematismo.
El aposematismo es la presencia en un animal de rasgos muy llamativos con la finalidad de avisar a sus depredadores. Es muy frecuente en especies dotadas de armas de defensa poderosas como son las garras de estos osos hormigueros, aunque también aparece en otros animales con un sabor u olor desagradable, el caso más parecido en mamífero por el patrón de colores (blanco y negro) es el de las mofetas. Nosotros, a la vista de las imágenes, queremos añadir otra hipótesis de la que no hemos encontrado una corroboración científica. La silueta de estos animales al caminar o al estar inclinados buscando alimento confunde a los depredadores.
La forma de las patas recuerda la cabeza de un animal de forma mucho más poderosa que la fina y alargada de estos animales. Al atacar a su presa es probable que un jaguar o un puma busquen este punto dando la oportunidad a estos animales de defenderse con sus poderosas garras y aumentando así sus posibilidades de supervivencia. No existen estudios concluyentes sobre los motivos de la coloración de esta especie, ni de otras muchas, siendo un campo aún abierto al estudio. ¿Tu cuál piensas que es la causa más probable de que la evolución definiera los colores en estos increíbles animales?
Via: wikipedia.org
Autor:
Expertos en: Estudios de Impacto Ambiental, Mediciones Acústicas, Mapas Acústicos, Estudios Topográficos, Suelos, Eficiencia Energética, Estudios Hidrologicos, Residuos, Evaluación Ambiental, Medio Ambiente.