Una de las cualidades más valoradas es la perseverancia ¿por qué? porque con ella mantienes tu propósito de conseguir lo que te propones. ¿Por qué no acabas lo que empiezas? Pueden darse varias circunstancias pero al final la mayoría confluyen en el mismo punto: Abandonas cuando ves que es más complicado de lo que pensabas. Puede ocurrir que no fijases un objetivo real, que te dejases llevar por la emoción y la ilusión inicial y te plantearas una meta difícilmente alcanzable. Si es así, REajusta tu plan y enfoca tu esfuerzo por un objetivo más real. Lo primero que debemos conseguir es crear un hábito. Cuando sea un hábito para ti, no te resultará complicado hacerlo, de hecho te sentirás mal si no lo haces. Empieza por lo sencillo. No quieras saltar obstáculos si aún no sabes andar. Sigue tu ritmo y mantenlo. Cuando te sientas con la suficiente preparación, irás a más. Olvida la palabra NO. si te dejas llevar por las excusas y la desgana jamás conseguirás algo. Todo cuesta esfuerzo, TODO. Rara vez te van a regalar algo. Si sabes lo que quieres y cómo conseguirlo, no seas tu mayor obstáculo.