El control de esfinteres es uno de los procesos más complejos a los que nos enfrentamos en la educación de un niño pequeño. Además, es una situación que suele incomodar a los padres, debido a la falta de información sobre las necesidades del niño, así como del proceso del control de esfinteres. Hoy vamos a tratar una serie de problemas a los que es posible que nos tengamos que enfrentar si nuestro niño está en el proceso. Así como algunos consejos que nos pueden ser de gran utilidad a la hora de quitarle el pañal.
Vamos al baño.
Es un caso muy común que nos podemos encontrar en cualquier niño. Aunque debemos decir que los niños por lo general, son menos atrevidos que las niñas a la hora de utilizar el wáter.
Aunque para nosotros, el ir al baño es un acto cotidiano y de lo más normal. Para ellos es algo nuevo. De hecho, los niños cuando hacen caca, sienten que es parte de ellos. Y les produce confusión el pensar que tienen que expulsarla. Podemos decir que llegan a sentir una separación de su propio cuerpo. Es por esto, que muchos niños prefieran hacer la caca en el pañal, o incluso en los calzoncillos o braguitas. Si ya estamos en el proceso de quitar el pañal. Será cuestión de tiempo, hasta que consiguen entender el funcionamiento y se van acostumbrando.
Al hacerlo en el pañal o en la ropa interior, es una forma de sentirlo cuando ya la han expulsado. Lo que hace que para los niños sea más fácil empujar. Esto, suele manifestarse en los niños como un miedo. Lo que nos indica que tenemos que tomar una serie de medidas para conseguir quitarle este miedo al niño. Con lo que no debemos enfadarnos con el niño cuando esto ocurra. Y en vez de regañarle, debemos hablar con él para que entienda como funciona todo.
Otro problema común en la quitada del pañal. Es el estreñimiento. El nerviosismo, el no
querer hacerlo en el wáter por el miedo, por la sensación… Esto puede ocasionar pequeñas fisuras y molestias en el ano. Provocando así, que el problema del pañal se agrave.El mejor consejo es tomárselo con calma. Y ayudar al niño enseñándole a relajarse e intentando quitarle poco a poco los miedos. Antes de lo que te lo esperes, para el niño ir al wáter será lo más normal y común.
Pautas para ayudarle en el control de esfínteres:
- Contarle al niño historias que le ayuden a relajar antes de ir al baño. La información es importante. Deben entender cómo funciona todo.
- A través del juego simbólico: Jugar con muñecos y orinales siempre les va a ayudar para que lo vean lo normal. Haciéndolo a través de los muñecos.
- Jugar con plastilina, barro, arcilla y arena o pintura de dedos. Es una terapia ideal. Ya que los elementos que mocionamos les ayudan a la hora de asimilar e interiorizar sus miedos en el proceso de control de esfínteres de una forma totalmente inconsciente para los niños.
- Aplaudir sus éxitos: aplausos, alegría, sonrisas, ovaciones, lanzar confeti… La forma de estimularle siempre serán actos en los que lo animemos y le demostremos nuestra implicación. Los premios materiales, no es la mejor forma de conseguir nuestro objetivo.
- La dieta es importante. En el proceso del control de esfínteres. Es conveniente aumentar los alimentos con fibra de su dieta. Como hemos comentado. Es un momento, en el que los niños pueden estar más nerviosos. Con lo que se les puede producir estreñimiento. Es por ello, que toda la ayuda que le demos para que vaya bien al baño, será poca. Las dietas ricas en fibra, serán nuestras mejores aliadas.
- También podemos darle crema en el culete, para aliviarle de la fuerza ejercida.
- Cuando nos encontramos con el caso, del niño que no quiere ir al baño para hacer caca. Podemos ir aflojando el pañal, para que poco a poco, la caída de la caca sea mayor. Notando así la separación de su cuerpo. Y ayudarle a que se sienta cómodo al evacuar.
- Podemos comprar un adaptador para el wáter. Lo que hace que se sientan mucho más comodos a la hora de estar un rato más largo sentados en el wáter. Aunque también hay niños que no les gustan nada y prefieren el orinal o el wáter directamente.