El mono araña es un mono veloz y muy ágil. Atraparlo es casi imposible, porque se mueve con una rapidez que le salva tanto de flechas como de proyectiles. Además es muy inteligente y no se deja engañar por alimentos envenenados. Pero los indígenas ecuatorianos han encontrado una manera de cazar este mono casi sin esfuerzo: En una botella de boca estrecha se introduce un cacahuete (maní). El monito vendrá a meter la mano en la botella y sacar el cacahuete, pero al cerrar el puño no podrá sacar la mano de la botella. El hecho de no querer soltar el cacahuete se convierte en una vida en cautiverio para este mono. Ser ágil, veloz y perspicaz no le ha salvado de obsesionarse con un único cacahuete.
¿Cuál es tu cacahuete?
Resulta que entre seres humanos este comportamiento también es bastante común. El cacahuete puede ser un objeto, una idea, una persona o una situación que te impide disfrutar de tu día a día o que tiene el efecto de que no puedas concentrarte en nada más que en el cacahuete.
Objetos cacahuetes: Son aquellas cosas que guardas porque son caras, porque deberías utilizarlas, porque fueron un regalo. La culpabilidad te ataca cada vez que miras el objeto y como si quisieras castigarte te aferras cada vez más a la idea de que debería gustarte. Los patines tan caros que compraste el verano pasado para mantenerte en forma o el reloj tan caro que te regaló tu madre (pensando que te iba bien).
Ideas cacahuetes: Muchas veces las ideas cacahuetes están relacionadas con alguna presión social. Todas tus amigas hacen yoga, así que a ti también te debería gustar. Te has inscrito en el curso de yoga para poder compartir la sensación de bienestar de la cual hablan todos. Pero las clases te aburren y la frustración de ir la transformas en culpabilidad e inventarte excusas para no ir.
Personas cacahuetes: Todos tenemos alguna persona cacahuete en nuestra vida: Un amigo que tan solo habla de si mismo sin jamás preguntar por ti, una pareja con la que te une tan solo el alquiler compartido o un socio de negocios que absorbe toda tu energía.
Situaciones cacahuetes: Un trabajo agobiante que te deja sin energías para el resto del día, una hipoteca que te asfixia o un ser querido en el hospital pueden ocasionar un estrés tremendo. Todas tus energías se centran en esta situación y todos los otros aspectos de la vida se vuelven secundarios, sin que puedas hacer nada para resolver la situación.
¿Qué hacer con el cacahuete?
Lo más fácil sería soltar el cacahuete y salir corriendo. Hay muchos otros frutos en el bosque y dentro de nada el pequeño mono habrá encontrado una alternativa suculenta para cenar. De la misma forma puedes soltar tu cacahuete y buscar una alternativa. Me he dado de baja del curso de Yoga y he vuelto a las artes marciales. Necesito más acción para relajarme y al soltar el cacahuete yoga ahora puedo disfrutar de mis clases de Hapkido. Mis patines ahora los disfruta otra persona, mientras yo salgo a correr sin que la consciencia me atormente diciéndome que debería utilizar los patines. Identifica tus ideas y objetos cacahuete y suéltalos.
En el caso de las personas y las situaciones cacahuete existe una segunda alternativa. El mono también podría sacar la mano de la botella, darle la vuelta a la botella y así conseguir el cacahuete y su libertad. Requiere más trabajo a la hora de analizar la situación, pero el resultado es todavía más satisfactorio. No siempre será posible salvar una relación personal o profesional, pero sabrás que has intentado encontrar una solución. No siempre es viable dejar el trabajo o vender la casa inmediatamente, pero al enfocar el problema desde otro punto de vista quizás encuentres una solución en la que todavía no habías pensado.
¿Cuál es tu cacahuete? ¿Qué necesitas para poder soltarlo?
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Imagen: olgainchina / flickr