Revista Psicología

¿Por qué somos tan ciegos para percibir lo que ocurre a nuestro alrededor?

Por Paulo Mesa @paucemeher
¿Por somos ciegos para percibir ocurre nuestro alrededor?

En la vida de pareja, en el trabajo, en los negocios, con nuestros amigos, el dinero, las deudas... Hace poco nos dejaron esta pregunta en un foro en el que participé. En muchas situaciones naturales y cotidianas se gestan cambios y cuando estos llegan creemos que son súbitos. No obstante, lo que realmente parece ocurrir es que de muchas formas ya se venían gestando y por nuestra ceguera no los vemos. ¿Por qué ocurre esto...? Veamos seis causas:

1. Estupidez e ignorancia: Hagamos un ejercicio sencillo: si nos preguntaran qué sabemos de nuestra pareja ¿Qué diríamos? Quizás hacemos una descripción general de esta persona, de sus cualidades, de lo que nos gusta [o disgusta] de esta persona. La descripción, en muchos casos, termina siendo más un relato de lo que nos gusta de nosotros mismos que de lo que comprendemos de esa persona.

Puede ser radical lo que afirmaré, pero con frecuencia compartimos al lado de alguien "a quien imaginamos", más que con la realidad de lo que conocemos. Ni siquiera nos conocemos a nosotros mismos... partamos por ahí. Estamos en cambio permanente, pero nos quedamos con la explicación cómoda y frecuente que ya sabemos.

Creemos saberlo todo y damos por sentadas muchas cosas; al darlas por sentado suponemos frecuentemente y llenamos los baches de información con las creencias que nos acompañan y, lo más riesgoso, es que esas "mentiras" repetidas muchas veces las asumimos como verdades. Creemos que las cosas son como imaginamos que son (ignorancia) y pocas veces las observamos como son en su real y auténtica manifestación (iluminación).

2. Vivimos y funcionamos en automático: Pasamos demasiado rápido por las cosas. Las cosas van cambiando a nuestro alrededor y no nos damos cuenta. Rara vez pensamos sistémicamente en las consecuencias que generamos con lo que hacemos porque nos domina un tipo de pensamiento lineal de ir de A a B y viceversa. Esto lo veo cada vez más seguido en el trabajo; tenemos poco interés en ir más allá, en comprender, en analizar, hacemos una cosa tras otra y la carga va en aumento.

3. Sólo somos capaces de ver al filo de la crisis: La crisis nos pone en el límite de la fatalidad siguiendo más o menos este ciclo: 1. Muy tarde percibimos el daño y el peligro porque estos ya son inminentes; el dolor y el sufrimiento se ven venir; 2. Nos damos cuenta de que queda poco tiempo y pocas opciones. Sean cuales sean las alternativas que emprendamos, las opciones son complicadas, lentas, costosas, inmorales, etc.; 3. La crisis se vuelve un círculo vicioso que nos hunde cada vez más. Cuando por fin vemos que hay que hacer algo actuamos, pero nos hundimos más y más en el fango de la misma crisis que hemos generado.

¿Por qué somos tan ciegos para percibir lo que ocurre a nuestro alrededor?
Un ejemplo: estamos en medio de la crisis económica por las deudas, vemos que pronto seremos incapaces de seguir pagando, entonces nos endeudamos más para pagar otra deuda, lo que nos envuelve en una espiral peor de más y más crisis e insolvencia financiera ¿Te suena familiar?

4. Sólo somos capaces de ver lo que ya hemos experimentado: Este es un principio básico de la psicología cognitiva. Vemos el mundo según nuestras distinciones, según la reserva de conocimiento y experiencia que tenemos. No necesariamente hay que haber vivido algo, basta con que seamos capaces de concebirlo mentalmente, pero esto último depende también de nuestra capacidad de pensar en totalidades, de qué tan lejos somos capaces de llevar nuestra propia imaginación, sensación y percepción.

Hilemos más fino con un ejemplo: revisemos las ideas que siembran nuestros padres en nosotros. Somos capaces de ver o no muchas cosas según la visión del mundo que nos han transmitido; lo abierta o cerrada que sea nuestra mente, en principio, depende en gran medida de esa educación. Uno de los trabajos más exigentes que tenemos en la adultez es precisamente de-construirnos y re-construirnos en una visión personal de la realidad ¿Cuántas cosas te abstienes de hacer queriéndolas hacer en el fondo...? Solo piensa en esa vocecita maternal / paternal que te decía "es un peligro que hagas eso".

5. Solo vemos aquello que es relevante de acuerdo a nuestra ilusión de la realidad: Este comportamiento es similar al anterior solo que hacia adelante. Nadie puede predecir el futuro, pero sí tenemos el poder de estar más o menos preparados para sus posibles manifestaciones. Es como una especie de "planeación por escenarios". ¿Cuántos errores y pérdidas de tiempo nos hubiéramos evitado pensando así?

6. No vemos lo que es emocionalmente difícil de ver: "Él / ella cambiará, con el tiempo, sé que lo hará". Esta frase la he escuchado infinidad de veces ¿Te suena familiar? Una forma en la que huimos del dolor y el sufrimiento es negándolo. La negación es una fabulosa [y en muchos casos económica] anestesia que nos impide ver venir lo que sacudirá los cimientos mismos de nuestra noción de realidad.

Conozco mucha gente que se quedó esperando a que las cosas se pusieran mejor porque "confiaban" o porque "fueron optimistas". Ni lo uno ni lo otro está bien o mal. Las cosas van tomando el rumbo que les corresponda tomar y quizás nuestro deber sea estar listos para cualquier escenario posible. La situación económica de la empresa en la que trabajas o la del país en el que vives quizás empeore o mejore más ¿Qué tienes que hacer ahora para estar listo (a) para un posible escenario?

Finalmente, si tienes la venda puesta de alguna de estas formas, tienes la posibilidad de abrir los ojos y darte cuenta de que quizás viene en camino un quiebre para el que puedes estar listo (a) ¿Cuál crees que es la venda que tienes puesta? ¿Cómo quitártela?

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