Revista Cultura y Ocio

¿Por qué tu cerebro necesita escuchar música?

Publicado el 30 mayo 2014 por Dice La Canción @DLCancion

El cerebro necesita escuchar música

Prácticamente a todas las personas les gusta escuchar música, algunos preferirán el rock y otros la salsa o quizás el pop pero lo cierto es que nos encanta dejarnos llevar por la melodía y el ritmo de las canciones. ¿Alguna vez te has preguntado por qué?

Ahora una investigación realizada en la McGill University de Montreal y publicada en la revista Science intenta dar una explicación a este fenómeno escudriñando dentro de nuestro cerebro. Estos científicos escanearon el cerebro de 20 personas mientras escuchaban apenas 30 segundos de una canción que nunca antes había oído pero de un género musical que les gustaba.

A continuación, se les dijo que podrían comprar la canción pagando 0.99, 1.29 o 2 dólares. Obviamente, se supone que quienes estaban dispuestos a pagar más era porque les había encantado el tema. Así los investigadores pudieron apreciar que mientras más estaban dispuestos a pagar por la canción, más intensa era la reacción del núcleo accumbens, un área que está profundamente vinculada con “el circuito del placer”.

¿Qué significa esto?

Cuando escuchamos una canción que nos gusta, nuestro cerebro genera dopamina, la cual nos hace sentir bien. Sería un mecanismo bastante similar al que tiene lugar en las adicciones ya que cuando nuestro cerebro libera este neurotransmisor está indicando que nos gusta la actividad en la que estamos involucrados y que debemos continuar por ese camino.

Por supuesto, este no es el único estudio que ha intentado desvelar el impacto de la música en nuestro cerebro. En el pasado una investigación realizada en la Universidad de Pensilvania y publicada en la revista Frontiers in Psychology desveló que la música activa las mismas áreas cerebrales que pueden activar las emociones. Por tanto, si la música tiene una valencia positiva nos sentiremos bien pero si tiene una valencia negativa podremos sentirnos nostálgicos, deprimirnos o incluso experimentar ira.

En este estudio se apreció que la música alegre promueve un incremento de la actividad de la zona frontal izquierda mientras que la música triste o que genera miedo incita una reacción en la zona frontal derecha. Además, mientras más intenso es el ritmo de la música, más intensa es nuestra respuesta afectiva.

Por tanto, para nuestro cerebro la música puede transformarse en un estímulo muy positivo que genera una sensación de bienestar tan intensa como cualquier otra experiencia, aunque no siempre seamos conscientes de ello.


Volver a la Portada de Logo Paperblog