Dada la naturaleza de su trabajo, si existe un colectivo profesional especialmente sensible a los periodos de incertidumbre, ese es el de los autónomos. Gozan de independencia laboral, son sus propios jefes y pueden estructurar su horario de la forma en que más les convenga. Sin embargo, la preocupación constante por mantener cierta estabilidad económica, añade una notable cuota de estrés a sus vidas.
En este sentido, son muchos los trabajadores por cuenta propia que buscan una alternativa que les permita resguardar su bienestar futuro y el de su familia; contratar un seguro de vida, entonces, se levanta como la opción más adecuada. Pero es aquí cuando aparece la duda acerca de cuál es la póliza que más conviene o cuáles son las coberturas que se van a elegir.
Para decidir, lo primero que tiene que hacer cualquier autónomo que se halle en esta situación, es considerar la cantidad de dinero que actualmente cotiza, luego los beneficios que recibe por eso y después compararlos con los que puede obtener de un seguro de vida.
De los aproximadamente 3 millones de personas que trabajan de esta manera en España, el 85,1% paga la base mínima, porcentaje que aumenta a un 97,4% entre los que tienen menos de 30 años. Por otro lado, las prestaciones a las que tendrán derecho en caso de incapacidad permanente o de muerte están directamente relacionadas con el monto de la cotización.
Un ejemplo es lo que ocurre en el supuesto de la pensión de viudedad: si se contrata una prestación media (600 euros si se es mayor de 55 años), la viuda se quedará con sólo 450 euros; si se contrata la de 470 euros (si se es menor de 55 años), la pensión puede llegar a ser menos de 400 euros.
Considerando que la alternativa para mejorar las prestaciones es aumentar la base de cotización (lo que implica un esfuerzo económico enorme), los seguros de vida constituyen una opción conveniente. En este sentido, desde Aegon Vida nos recuerdan sus ventajas:
- Coste, en especial cuando el autónomo es joven. El incremento de la cuota a pagar es la misma a cualquier edad, pero las primas cuestan menos cuando se es más joven.
- Coberturas. Aparte del fallecimiento, los seguros de vida cubren otros supuestos, como la invalidez, la muerte por accidente, la rehabilitación y en algunos casos hasta la hospitalización.
- Cobro. Permiten al beneficiario recibir su dinero en rentas o de una sola vez.
Si sois autónomos, averiguad cuáles son las alternativas que más os convienen de todas las que hay en el mercado y decidid. La tranquilidad de vuestra familia es lo que importa.